Con tropas en Rumania, Francia quiere sacar provecho de sus lazos militares.
Francia quiere seguir adelante con sus lucrativos contratos militares en Rumanía tras enviar al país carros de combate y un sistema de defensa antiaérea como parte de sus esfuerzos por reforzar las filas de la OTAN en el flanco oriental, según fuentes diplomáticas.
París lidera un grupo de combate de la OTAN en Rumanía de unos 800 efectivos, incluidos 500 soldados franceses junto a otros de Holanda y Bélgica. París también ha desplegado un sistema de misiles tierra-aire.
La ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, visitará la base este viernes junto con sus homólogos holandés y rumano antes de mantener conversaciones con funcionarios rumanos, entre ellos el presidente Klaus Iohannis.
Las conversaciones se centrarán en la guerra de Ucrania, las exportaciones de grano y los lazos bilaterales, especialmente en el frente militar, según informaron fuentes oficiales francesas.
«Tenemos una relación estratégica muy fuerte con Rumanía. Han pasado 15 años, pero la realidad es que desde que desplegamos el batallón (de tanques) Leclerc y el Mamba (sistema de defensa aérea SAMP/T) la asociación se ha hecho más densa», declaró una fuente diplomática francesa antes de la visita.
«Esperamos consolidarla con una cooperación en proyectos industriales muy atractivos», añadió la fuente.
El primero de esa lista sería cerrar un acuerdo por valor de unos 1.200 millones de euros para vender cuatro buques de guerra que ayuden a garantizar la seguridad en el Mar Negro.
Se lleva negociando desde 2019, pero se ha estancado en parte debido al aumento de los costes de las materias primas.
La marina de Rumanía es la menos modernizada de sus ramas militares. El país, miembro de la OTAN desde 2004 y de la UE desde 2007, ha aumentado su gasto en defensa hasta el 2,5% del PIB este año.
Los dos países han firmado también una carta de intenciones sobre la posible compra de submarinos por parte de Bucarest, pero poco ha ocurrido desde el cambio de ministro de Defensa el año pasado.
«Vamos a seguir adelante con este expediente (de los buques de guerra)», declaró el diplomático. «Pero no sólo para hablar de eso, también hay conversaciones sobre los submarinos».
John Irish
Para el Mar Negro España puede ofrecer corbetas. Y en lugar del Scorpene venderlos los S-80 sin AIP, o sea las dos primeras unidades de segunda mano. Y a cambio la Armada que compré dos nuevos que los reemplacen.