Corea del Sur firmará contrato de producción en serie del KF-21 el próximo año.
La agencia estatal de adquisición de armamento de Corea del Sur espera firmar el próximo año un contrato para la producción en serie del caza de fabricación nacional KF-21 Boramae, según informaron el jueves sus responsables, en lo que podría ser un hito clave para el proyecto de adquisición de la aeronave.
La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa informó a los legisladores durante una sesión de la comisión de defensa de la Asamblea Nacional sobre el plan de desarrollo, incluido su impulso para completar una prueba «provisional» de idoneidad para el combate de la aeronave en mayo de este año.
Según el plan, la DAPA firmará el contrato de producción en serie en el primer semestre del año próximo, tras realizar un estudio de viabilidad de la producción entre mayo y agosto de este año y finalizar el plan de producción en serie en diciembre.
La prueba provisional de idoneidad para el combate se ha aplazado de noviembre a mayo, ya que la DAPA ha «optimizado» los planes de prueba y evaluación, según las autoridades.
El plan de pruebas provisionales se introdujo para permitir a los desarrolladores de armamento asegurarse los presupuestos de producción en serie incluso antes de que los prototipos cumplieran todos los requisitos de combate, en un esfuerzo por acelerar el proceso de producción global. El Estado Mayor Conjunto está a cargo de las pruebas.
La DAPA también comunicó a los legisladores que tiene previsto desplegar el primer avión KF-21 en el segundo semestre de 2026.
El proyecto del caza de alto perfil ha logrado varios hitos, entre ellos alcanzar velocidades supersónicas en enero.
Lanzado en 2015, el proyecto KF-21, valorado en 8,8 billones de wones (6770 millones de dólares), pretende desarrollar un caza de 4,5ª generación que sustituya a la vetusta flota de aviones F-4 y F-5 del país, a la espera de ser retirados del servicio tras décadas de servicio.
Yonhap
Esto es la que debería comprar India y producirlo localmente
El problema sr. Paco es que Corea del Sur, en su
búsqueda de socios, exigía llevarse la mayor par-
te del pastel, motivo por el cual Turquía (intere-
dada al principio) abandonó el programa hacia
el 2.012, mientras que Indonesia sí que pasó por
el aro.
Además, India va directamente al quinta genera-
ción, mientras los coreanos van a esperar al tran-
che lll para ello.
A veces pienso que el empeño de los indios en la
indigenización a ultranza es demasiado para sus
posibilidades, pero es que el ritmo de China no
hay quién lo siga.