El éxito del primer repostaje en vuelo del KF-21 marca el siguiente paso en su desarrollo.
Por primera vez desde el inicio de su producción en serie, el caza surcoreano KF-21 Boramae ha mostrado sus capacidades de alcance extendido. Las imágenes emitidas por los medios de comunicación surcoreanos captaron el instante en que un avión cisterna KC-330 reabastece de combustible al KF-21 en pleno vuelo.
Esta prueba crítica se realizó sobre la costa meridional de Corea del Sur, con el lanzamiento del reactor KF-21 desde la base aérea de Sacheon. Este emocionante hito no sólo ha sido noticia para los medios de comunicación; la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa [DAPA] también lo ha confirmado oficialmente. “¡Un avance extraordinario!”, así elogiaron los medios surcoreanos al triunfante KF-21.
En su anuncio, la DAPA ha subrayado el papel crucial de este tipo de capacidades de reabastecimiento para los cazas modernos, elucidando el alcance operativo ampliado del KF-21 y su mayor potencial de duración de misión. Pero aún hay más, ya que la DAPA planea profundizar en la evaluación de la eficiencia del reabastecimiento del reactor en diferentes condiciones de velocidad y altitud.
El repostaje de un avión de combate en pleno vuelo, conocido comúnmente como reabastecimiento aéreo, es un proceso complicado y riguroso que exige precisión, coordinación y pericia. El proceso implica la transferencia de combustible de aviación de una aeronave militar [el avión cisterna] a otra [el receptor] durante el vuelo.
Este procedimiento inicia el establecimiento de la comunicación y la sincronización de las trayectorias de vuelo entre el avión cisterna y el avión receptor. A continuación, el avión cisterna despliega un brazo de reabastecimiento o drogue, que consiste en una manguera flexible con una “cesta o lanza” estabilizadora en el extremo. A continuación, la aeronave receptora debe maniobrar con pericia para introducir su sonda de reabastecimiento en el drogue.
Tras una conexión satisfactoria, el combustible se bombea del avión cisterna al avión receptor. Toda esta operación obliga a los pilotos de ambos aviones a mantener una formación extremadamente precisa, a menudo a altas velocidades y, en ocasiones, en condiciones meteorológicas difíciles.
Varias cosas mal
Hay varias cosas que pueden salir mal durante un repostaje aéreo. Uno de los problemas más comunes es un fallo en la conexión de la sonda de repostaje y el drogue, que puede deberse a turbulencias, un error del piloto o un mal funcionamiento del equipo. Esta situación podría provocar un peligroso vertido de combustible.
Otro problema potencial es el riesgo de colisión entre las dos aeronaves. Esta situación puede producirse si el piloto pierde el control o se produce un cambio repentino e imprevisto en las condiciones meteorológicas. Dada la proximidad de las aeronaves durante el repostaje, esto supone un riesgo importante.
Por último, existe el riesgo constante de fallo mecánico. El equipo de reabastecimiento, tanto en el avión cisterna como en el receptor, es complejo y, por lo tanto, propenso a funcionar mal. Esto puede provocar la imposibilidad de transferir combustible con éxito o, en los casos más graves, incluso un incendio.
En conclusión, aunque el reabastecimiento aéreo es una parte integral y una capacidad vital de las operaciones militares modernas, es un procedimiento complejo y arriesgado que exige un nivel excepcional de habilidad y precisión tanto de los pilotos como de las tripulaciones de apoyo en tierra.
El KF-21 Boramae, también conocido como KF-X, es un avión de combate polivalente de nueva generación desarrollado por Corea del Sur. Es un producto de Korea Aerospace Industries [KAI], en colaboración con Indonesia. El nombre “Boramae” se traduce en coreano como “halcón joven entrenado para la caza”, en alusión a la agilidad y potencia del avión.
El KF-21 Boramae mide aproximadamente 16,9 metros de longitud, con una envergadura de 11 metros y una altura de 4,7 metros. Su peso máximo al despegue es de unos 25.600 kilogramos. El avión fue diseñado con una configuración bimotor, lo que aumenta su velocidad y rendimiento.
Técnicamente, el KF-21 está equipado con aviónica avanzada y características de sigilo. Está propulsado por dos motores General Electric F414-GE-400K, cada uno de los cuales proporciona un empuje máximo de 22.000 libras. Esto permite al avión alcanzar una velocidad máxima de Mach 1,81, un radio de combate de 740 kilómetros y un alcance en transbordador de 2.900 kilómetros.
Sigilo y armamento
La capacidad de sigilo del avión se ve reforzada por las características de su diseño, que incluyen una baja sección transversal de radar y el uso de materiales absorbentes de radar. Está equipado con un radar AESA (Active Electronically Scanned Array) que contribuye a mejorar sus capacidades de detección y seguimiento.
En cuanto al armamento, el KF-21 Boramae está equipado con una amplia gama de armas para el combate aire-aire y aire-tierra. Cuenta con un cañón M61A1 Vulcan de 20 mm para combate cuerpo a cuerpo y puede transportar misiles AIM-120 AMRAAM, AIM-9 Sidewinder y misiles autóctonos Taurus KEPD 350K-2. Además, puede alojar diversas bombas, entre ellas GBU-31 JDAM y GBU-38 JDAM.
El KF-21 Boramae está diseñado para ser un avión versátil, capaz de ejecutar diversas misiones. Puede utilizarse en funciones de superioridad aérea, asalto a tierra y reconocimiento. Sus avanzados sistemas y capacidades lo convierten en una incorporación crucial para las fuerzas aéreas de Corea del Sur e Indonesia.
Avances significativos
Los grandes avances del sector aeroespacial coreano son evidentes, sobre todo gracias al impresionante logro del reabastecimiento en vuelo del KF-21, un caza de combate orgullosamente fabricado en Corea. Este avance se dio a conocer al mundo en la Exposición Internacional Aeroespacial y de Defensa de Seúl, mostrando las florecientes capacidades de Corea en tecnología aeroespacial. La magnitud de este paso pionero fue reconocida por la principal autoridad de adquisición de armamento del país, la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa [DAPA], subrayando así la creciente pericia de Corea en materia de defensa.
Sin embargo, a pesar del ambiente festivo que rodea a los avances en tecnología aeronáutica, no debemos pasar por alto los importantes retos a los que se enfrenta el sector. Factores como las imprevisibles interrupciones en las cadenas de suministro, el aumento de los costes y la persistente demanda de nuevas innovaciones plantean retos considerables a los proyectos de defensa. Además, las asociaciones -como la compleja formada entre Corea del Sur e Indonesia en torno al proyecto KF-21- requieren delicadas negociaciones diplomáticas y financieras. Estas condiciones podrían retrasar los plazos de los proyectos.
Boyko Nikolov
Todo según el plan. Menudo exitazo éste avión de Corea. Cuando entre en producción en serie, creo que va a ser un exitazo en ventas.
Otro avión a participar en los concursos, y muy mala noticia para el Tifón. Más vale que espabilen todos los socios europeos si no quieren ver cómo desde Corea del Sur les comen la tostada.
No hay que quitarle ojo a este avión. La aspiración coreana es evolucionarlo a 5ª generación. Países europeos como Polonia podrían estar interesados.
Más vale menos F35 España y más KF31 con derecho de aviónica y motores propios.
Corea del Sur desarrolló este avión no solo para satisfacer sus propias necesidades, sino también para cubrir el hueco existente entre aviones como el F-35 y los cazas ligeros. Es que la misma situación del país peninsular es la misma de numerosas FA: la necesidad de reemplazar sus aviones de combate de 3ra y 4ta gen. Estamos hablando de un mercado latente desde inicios del S. XXI, compuesto por más de 3000 aeronaves. Suecia desarrolló el JAS-39 Gripen en gran parte con este mercado en la mira, al que luego se sumó Pakistán (y China) con el JF-17 Thunder. Hasta el momento ninguno de estos aviones pudo alcanzar el éxito esperado, por distintas razones. Uno de ellos es el tremendo éxito de cazas F-16, sostenido por el apoyo y presión del gobierno de EEUU y un sistema logístico de carácter global, además de las excelencias del avión en sí mismo. La segunda razón es que a inicios de siglo (y finales del anterior) muchas naciones consideraron más rentable modernizar sus flotas existentes que renovarlas. Justamente en esta década, muchas de aquellas eronaves actualizadas ya están llegando al límite de su vida operativa. Aquel enorme mercado de inicios de siglo se ha reducido a la mitad, por el incremento del costo de los aviones modernos y el aumento de eficiencia de los mismos. Es por ello, que muchas naciones ya no aspiran más que a entrenadores LIFT musculados, como el KAI FA-50. Pero para aquellos que desean un verdadero caza ligero, la empresa surcoreana está desarrollando una versión monoplaza del mismo. Para los sectores superiores, que hoy ocupan el Rafale, el EF, el F-15/18 modernizados, KAI ofrecerá el KF-21, mucho más moderno y quizá tan eficaz como aquellos. Habrá que ver si el mercado responde está vez a un producto verdaderamente adaptado a los tiempos que corren.
Que exitosa la geometria del F-35. Se la copiaron todos en todo el mundo. Pensar que Pierre Sprey, que estuvo involucrado en el diseño del F-16, lo llamo «limon volador», palabras que los pro-rusos tomaron como santa. Me extraña que Sprey no supiera que la forma del fuselaje del F-35 corresponde a un lifting body, como el BOR-4 sovietico, el SpaceShuttle o el DreamChaser (copiado del BOR). Asi puede levantar mas peso con alas mas cortas, colaborando con el bajo RCS.
Buen dato Juanpz, muchas gracias.