Espías chinos que se hacían pasar por turistas acceden a bases militares estadounidenses.
Al parecer, ciudadanos chinos han accedido a bases militares y lugares sensibles de Estados Unidos hasta en 100 ocasiones en los últimos años.
Según un informe del Wall Street Journal (WSJ), las autoridades estadounidenses han calificado estos incidentes de amenazas potenciales de espionaje, lo que suscita una gran preocupación por la seguridad nacional.
En estas infiltraciones encubiertas, ciudadanos chinos se han hecho pasar por turistas y han utilizado diversas tácticas para acceder sin autorización a instalaciones militares de todo Estados Unidos.
El año pasado el Departamento de Defensa, el FBI y otras agencias convocaron una reunión conjunta para tratar de limitar estos incidentes que involucraron a “intrusos” debido a sus intentos de ingresar a bases militares estadounidenses sin la autorización adecuada, según el informe del WSJ.
Este informe llega en un momento en que Estados Unidos y China intentan aliviar las tensiones, que se han agravado en los últimos meses.
Los incidentes van desde individuos chinos que se adentran en un campo de misiles estadounidense en Nuevo México hasta submarinistas que navegan por aguas turbias cerca de una base de lanzamiento de cohetes del gobierno estadounidense en Florida, todo ello con el objetivo de recabar información sensible.
Espiar sitios sensibles de EE. UU.
El informe del WSJ sugiere que estos incidentes se han producido predominantemente en zonas rurales donde el turismo es escaso, un hecho que no ha hecho sino intensificar las sospechas.
Aunque el informe del WSJ arroja luz sobre las tácticas de infiltración, también revela que cuando se enfrentan al personal de seguridad, estos ciudadanos chinos tienden a pronunciar un guion ensayado, alegando ser turistas perdidos.
Esta calculada estrategia ha aumentado las sospechas sobre sus verdaderas intenciones.
En uno de los incidentes señalados en el informe del WSJ, un grupo de ciudadanos chinos afirmó estar alojado en un Holiday Inn situado en el interior de Fort Wainwright, en Alaska.
Esto provocó una alerta inmediata, ya que la zona rara vez atrae a turistas. Fort Wainwright es la sede de la 11ª División Aerotransportada del ejército estadounidense.
La embajada china en Washington DC respondió a estas acusaciones con una postura desafiante, tachándolas de “invenciones puramente malintencionadas”.
Liu Pengyu, portavoz de la embajada, instó a los funcionarios estadounidenses a abandonar su “mentalidad de Guerra Fría”, dejar de hacer acusaciones infundadas y centrarse en fomentar la confianza mutua y la amistad entre ambas naciones.
Este informe llega en un momento en que Washington y Pekín trabajan con cautela para aliviar las tensiones que se intensificaron tras el incidente de un presunto globo espía chino de gran altitud que cruzó el espacio aéreo estadounidense.
El ejército estadounidense interceptó y derribó el globo frente a la costa este en febrero, lo que provocó un aumento de las tensiones entre las dos superpotencias.
El mes pasado, el Ministerio de Seguridad del Estado de China anunció el arresto de un ciudadano chino por presuntamente espiar en nombre de la CIA.
Jacob Kessler
O los americanos se toman en serio la cuestion del espionaje militar e industrial o los chinos se los van a comer