Israel detiene un ataque programado contra las instalaciones nucleares iraníes por la presión de EE.UU.

Según The New York Times, Israel se estaba preparando para lanzar una operación militar a gran escala contra las instalaciones nucleares iraníes en el mes de mayo de 2025. Sin embargo, el plan ha quedado en suspenso tras una decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Tras varios meses de deliberaciones internas en su Administración, Trump ha optado por iniciar una nueva vía diplomática con Teherán destinada a frenar su programa nuclear. Este giro se produce en medio de un aumento de las tensiones regionales, con Irán debilitado tanto militar como económicamente, aunque mostrando signos de apertura a negociaciones indirectas.

Fuentes próximas al gobierno israelí indicaron que el objetivo de la operación propuesta era retrasar el avance nuclear de Irán al menos un año. Sin embargo, para ser realmente eficaz y mitigar el riesgo de una gran represalia iraní, la operación requería el apoyo activo de Estados Unidos. Aunque algunos oficiales estadounidenses, entre ellos el general Michael E. Kurilla, comandante del CENTCOM, parecían dispuestos a proporcionar apoyo logístico y operativo, otros expresaron su preocupación por el riesgo de una escalada regional. En particular, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, presentó una evaluación en la que advertía de que un aumento de la presencia militar estadounidense podría desencadenar un conflicto más amplio.

Para llevar a cabo el ataque, Israel planeaba confiar principalmente en su poder aéreo, desplegando cazas F-35I Adir y F-15I Ra’am para atacar la infraestructura nuclear iraní y neutralizar los sistemas de defensa aérea. Se esperaba que estos aviones, con gran alcance y capacidad de ataque de precisión, penetraran profundamente en el espacio aéreo iraní. Sin embargo, para atacar emplazamientos fuertemente fortificados como Natanz y Fordow se necesitarían bombas rompe-búnkeres como la GBU-28 o la GBU-57, en posesión exclusiva de Estados Unidos, por lo que la cooperación estadounidense resultaba esencial.

También se consideró un plan inicial que combinaba ataques aéreos con incursiones de comandos, pero posteriormente se abandonó por falta de tiempo.

Paralelamente, las autoridades israelíes pretendían emplear la guerra electrónica y los ciberataques para perturbar las redes de mando y control de Irán y degradar los sistemas de defensa integrados. Se esperaba que estas capacidades, probadas previamente en operaciones anteriores, complementaran la campaña aérea más amplia. Dada la escala de la operación, también se planearon medidas defensivas reforzadas para contrarrestar posibles represalias iraníes o ataques de grupos aliados como Hezbolá.

Israel preparó sus sistemas de defensa antimisiles Iron Dome, David’s Sling y Arrow, mientras que Estados Unidos había reposicionado activos en la región, incluidas baterías THAAD y Patriot, dos portaaviones (Carl Vinson y Harry S. Truman) y varios bombarderos furtivos B-2 estacionados en Diego García.

La lista de objetivos israelíes se centraba en las instalaciones nucleares más críticas de Irán. El complejo de Natanz, que alberga miles de centrifugadoras para enriquecer uranio, era uno de los objetivos principales. Profundamente enterrado y protegido por múltiples capas de hormigón armado, Natanz planteaba un reto importante que requería municiones especializadas. Fordow, situado bajo una montaña cerca de Qom, se consideraba aún más difícil de alcanzar y alberga centrifugadoras avanzadas capaces de enriquecer uranio hasta niveles próximos al grado armamentístico.

Otros objetivos eran el centro de conversión de uranio de Isfahan y las instalaciones de producción de combustible para misiles.

La lista de objetivos israelíes centrada en las instalaciones nucleares más críticas de Irán

Antes de atacar estos objetivos, Israel habría tenido que inutilizar los sistemas de defensa antiaérea iraníes restantes, en particular las baterías S-300 de fabricación rusa. El objetivo general era perturbar las capacidades nucleares y de misiles balísticos de Irán, limitando al mismo tiempo su capacidad de organizar un contraataque eficaz. La urgencia del plan se vio reforzada por los logros militares israelíes en 2024, incluida la destrucción de depósitos de armas y activos de defensa aérea en Siria e Irán, el debilitamiento de Hezbolá y el colapso del régimen de Assad, un aliado clave de Teherán.

Sin embargo, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitaba la Casa Blanca a principios de abril, Donald Trump anunció públicamente la reapertura de las negociaciones con Irán, congelando así por el momento cualquier acción militar coordinada. Aunque Trump negó explícitamente «oponerse» a los planes israelíes, dejó clara su preferencia por una resolución diplomática, al tiempo que subrayó que las opciones militares seguían sobre la mesa en caso de que fracasaran las conversaciones.

Este anuncio coincidió con la ratificación formal de una asociación estratégica de 20 años entre Irán y Rusia, firmada en enero y aprobada recientemente por el presidente Vladimir Putin. El acuerdo añade más complejidad a la ecuación de seguridad regional.

En medio de la incertidumbre, Israel ha seguido preparándose para un posible conflicto. La Fuerza Aérea israelí realizó recientemente simulacros de ataques con misiles iraníes contra infraestructuras estratégicas como parte de un ejercicio de preparación operativa. Por parte estadounidense, el recién nombrado embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, lanzó un mensaje contundente, afirmando que Irán supone una amenaza directa tanto para Israel como para Estados Unidos. El presidente israelí, Isaac Herzog, también condenó las ambiciones regionales de Irán y su dependencia de fuerzas interpuestas, reiterando que Israel no permitiría que Teherán adquiriera armas nucleares.

Mientras tanto, el director de la CIA, John Ratcliffe, viajó a Jerusalén para reunirse con el primer ministro Netanyahu y el director del Mossad, David Barnea. Las conversaciones abarcaron múltiples escenarios, incluida la reanudación de las operaciones encubiertas, una aplicación más estricta de las sanciones económicas y la formulación de un plan militar revisado, con o sin la participación de Estados Unidos.

Aunque se espera que las conversaciones entre Estados Unidos e Irán se reanuden pronto, los parámetros precisos de un posible acuerdo siguen sin estar claros, y la administración Trump continúa aplicando la máxima presión mientras mantiene abierta la opción de una solución negociada.

En conclusión, la decisión de Trump de no apoyar temporalmente un ataque israelí contra Irán refleja una opción estratégica de dar prioridad a la diplomacia en un entorno cada vez más volátil. Al tiempo que refuerza su postura militar en la región y mantiene la amenaza de la fuerza sobre la mesa, Estados Unidos trata de calibrar las intenciones de Teherán en un plazo limitado. Sin embargo, la fragilidad de la situación, combinada con las persistentes tensiones regionales y los intereses estratégicos para Israel, sugiere un periodo de mayor inestabilidad en el que cualquier paso en falso podría reavivar la perspectiva de un conflicto más amplio.

Rudis04

4 thoughts on “Israel detiene un ataque programado contra las instalaciones nucleares iraníes por la presión de EE.UU.

  • el 24 abril, 2025 a las 08:53
    Permalink

    No sé cuánto de verdad tiene esto. Más parece propaganda de Netanyahu para la opinión pública israelí y dar esa imagen de fuerza que quiere vender. Trump lo que va a negociar es un acuerdo casi idéntico al que negoció Obama y que Trump rompió. Quizás aparte del tema nuclear se consiga algún compromiso en cuanto al apoyo de Irán a guerrillas en algún país de la región, aprovechando que Irán está en un momento débil después de las debacles de sus aliados. Pero este acuerdo de Obama era el que Netanyahu decía que era un peligro para Israel. Sencillamente Israel no tiene el poder militar suficiente para acabar con el programa nuclear iraní. Sólo EEUU lo tiene y aún así no está claro si Irán ha camuflado y dispersado sus instalaciones lo suficiente para que el daño se minimice.

    Respuesta
  • el 24 abril, 2025 a las 09:00
    Permalink

    Recordemos: Pese a que los sistemas de defensa antiaérea iraní poseen sensores rusos y chinos equivalentes al IRST y el EOTS estadounidenses para detectar cazas de 5.ª generación.

    El F-35 israelí, ha sido el único caza que se ha adentrado sobre territorio iraní y efectuado un ataque coordinado sobre bases militares en Teherán y las provincias de Juzestán e Ilam, sin que una sola aeronave haya sido derribada.

    Este ataque demostrativo, que se adentró al menos 350 km en territorio iraní, se efectuó con los F-35 como punta de lanza para cegar y neutralizar las defensas aéreas y los F-15 como portadores de misiles.

    Buenos pilotos son indispensables y enviarlos con cazas de 4.ª generación, puede que no regrese el 20% pese a todas las capacidades de guerra electrónica que lleven sus aeronaves. Esto no es para España una excepción.

    Portugal es parte de la OTAN y del sistema de defensa europeo, que se afirme que no requiere más que interceptores, es una visión muy corta de vista y sinceramente, pésima estratégicamente.

    Respuesta
  • el 24 abril, 2025 a las 10:24
    Permalink

    Israel tiene una fuerza aerea ejemplar y se puede permitir todo
    tiene F15, F35 y F16 cada uno dedicado a una mision concreta.
    Y ha pedido nuevos F15, y son los F15 los que ha usado en su ataque y ha usado grandes missiles de largo alcance.
    Los F35 no esta confirmado que entrasen en el espacio irani, y si lo hicieron que si lo pueden hacer discretamente pero esquivando sitios de radar, lo harian para reconocimiento pues no tienen espacio para grandes bombas en configuracion furtiva. Solo pueden llevar bombitas muy pequeñas que son inutiles para la mayoria de las missiones.

    Respuesta
    • el 24 abril, 2025 a las 21:09
      Permalink

      Mann. Recordemos: El almirante Tony Radkin, el máximo comandante militar británico, afirmó el 6 de diciembre del 2024, que Israel utilizó cazas F-35 que evadieron el radar en sus ataques de represalia contra Irán a finales de octubre.

      Con ese ataque, la fuerza aérea israelí destruyó, a 100 millas de distancia, buena parte de los sistemas de defensa aérea y las instalaciones de producción de misiles iraníes.

      Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guía y normas de participación en la web de Galaxia Militar.

Todos los comentarios deben estar relacionados con los artículos que se publican o han sido publicados en la web.

Esta web es de temática militar y no se publicarán comentarios de contenido político, o que no estén relacionados con los temas tratados.

Deben respetar las opiniones del resto de lectores, además de estar dentro de los parámetros del decoro y el respeto, sin insultos ni otras actitudes fuera de tono.

No se publicarán los comentarios que venga escritos en letras mayúsculas.

Los comentarios publicados son las opiniones de los propios lectores y Galaxia Militar no respalda ninguno de los comentarios de los lectores.

Revise su ortografía: Si bien las redes sociales suelen ser un entorno natural y distendido, es recomendable hacer un uso correcto de las reglas gramaticales.

El equipo moderador de comentarios, entre otras medidas, podrá eliminar aquellos que no respeten estos requisitos, así como dejar de publicar a los usuarios que no sigan las citadas normas.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.