Praga confirma la compra de 52 sistemas de artillería CAESAR a Nexter por unos 335 millones de euros.
La República Checa comprará 52 cañones autopropulsados CAESAR a la empresa francesa de armamento Nexter Systems. La información fue confirmada por el ministro de Defensa el lunes.
El pedido asciende a algo más de 8.500 millones de coronas (unos 335 millones de euros), lo que supone 2.500 millones más de lo acordado inicialmente. La mayoría de estos vehículos equipados con un sistema de artillería serán completados en la República Checa por el Grupo Checoslovaco, cuya filial Tatra suministrará los chasis y las cabinas blindadas. Sólo cuatro de los cincuenta y dos camiones encargados, los cuatro primeros, se fabricarán íntegramente en Francia.
Estos cañones CAESAR, cuya entrega está prevista entre 2024 y 2026, sustituirán a los obuses Dana, que el Ejército checo utiliza desde la década de 1970. Sin embargo, estos ya no cumplen los requisitos de la OTAN. Estos obuses de fabricación checoslovaca dejarán de utilizarse y sólo se conservarán en caso de una situación de crisis grave. La modernización de la artillería es uno de los principales proyectos del Ejército checo para los próximos años.
Además, tras largas negociaciones, se llegó a un acuerdo entre las dos partes para producir munición en la República Checa. Al principio, los franceses se opusieron a concentrar esta producción en la República Checa, cuyo valor asciende a varios cientos de millones de coronas.
Por último, Nexter proporcionará a las dos empresas checas implicadas el certificado necesario. Esto permitirá a las dos empresas – Explosia en Pardubice (Bohemia Oriental) y el Grupo STV en Praga – vender la munición también en el extranjero, siempre que la exportación no sea a mercados en los que Nexter ya está presente.
Según los expertos en seguridad, esta participación de las empresas checas es importante, ya que debería permitir una respuesta más rápida a la demanda de munición en caso de crisis. También significa que el ejército checo no depende de la producción extranjera y de posibles retrasos en las entregas.
«Apreciamos la voluntad del Ministerio de Defensa de implicar al máximo a la industria checa», dijo el director del Grupo STV. En total, alrededor del 40% del importe del pedido debe pagarse a las empresas checas.
Según el ministro de Defensa, Lubomír Metnar, ahora sólo falta la aprobación del Ministerio de Finanzas para firmar el contrato, lo que pondrá fin a varios años de vacilación. Justo el año pasado, cuando el pedido estaba valorado en 6.000 millones de coronas (235 millones de euros), el gobierno checo suspendió la compra, explicando que necesitaba analizar el impacto económico de la pandemia de coronavirus.
Una de las razones del aumento del importe es la inflación del precio de los materiales, sobre todo del acero. Se espera que el contrato se firme antes del 20 de septiembre.
El modelo elegido por Praga es el CAESAr montado en un chasis Tatra T815 8×8, como el elegido por las fuerzas armadas danesas. Las 52 unidades encargadas formarán «parte del armamento de la brigada pesada, que hemos prometido construir para 2026», dijo el Ministerio de Defensa checo en 2020.
Como recordatorio, el CAESAr 8×8 tiene un peso de combate de 32 toneladas. Puede ser transportado por aire y está equipado con un sistema de navegación inercial para la navegación terrestre y el apuntamiento del cañón, un radar de boca y un ordenador balístico. Puede disparar toda la munición ERFB estándar de la OTAN, así como proyectiles «inteligentes» [BONUS, SPACIDO, etc.] y tiene un alcance de 40 a 50 km. Puesta rápidamente en batería, su cadencia de fuego es de 6 disparos por minuto.
Guillaume Narget
Qué raro es todo esto. La compañía checa Excalibur tiene muy avanzado el proyecto de obus automático 155 mm DITA y ahora se ponen a comprar los Caesar ng semiautomáticos. Algo no cuadra.