Un informe parlamentario francés pide medidas para anticiparse al posible fracaso de los programas europeos de armamento.
En materia de armamento, las cooperaciones lanzadas por Francia y Alemania desde 2017 no han corrido la misma suerte… El Sistema de Guerra Marítima Aerotransportada [MAWS] ha sufrido un serio revés con la decisión alemana de adquirir el avión de patrulla marítima estadounidense P-8A Poseidon… mientras que el estándar Mk3 del helicóptero de combate Tigre sólo afectará a Francia y España [si es que llega a salir adelante…].
Y si el Sistema de Combate Aéreo del Futuro [SCAF] ha conocido una evolución favorable, con el lanzamiento de la fase 1B tras meses de desacuerdos entre los industriales implicados, el Sistema Principal de Combate Terrestre [MGCS] aún no ha salido del atolladero, con las alemanas Rheinmetall y Krauss-Maffei Wegman [asociadas a la francesa Nexter en el seno de KNDS] perdidas. Evidentemente, y más allá de consideraciones políticas [sobre todo en lo que respecta a Alemania], estas tensiones, alimentadas por cuestiones de propiedad intelectual y de reparto industrial, no hacen sino retrasar estos programas de armamento…
En noviembre, cuando el lanzamiento de la fase 1B del SCAF aún no estaba asegurado, el papel de Dassault Aviation como contratista principal estaba siendo disputado por Airbus en relación con el caza de nueva generación [NGF], el senador Dominique Legge aprovechó el debate sobre la Ley de Finanzas de 2023 para presentar una enmienda para financiar, por un importe de 10 millones de euros, un estudio de viabilidad de un «plan nacional B» con el fin de «anticiparse a un posible bloqueo de las negociaciones», pero sin cuestionar el «plan A» en un futuro inmediato.
«Cada día de retraso suplementario en las negociaciones es un día perdido para la preparación de las fuerzas armadas francesas para la guerra aérea del futuro», había alegado Legge.
Sin duda, la iniciativa de este último fue vista con buenos ojos… por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas [EMA]. Esto es, al menos, lo que sugiere el informe de evaluación de la Ley de Planificación Militar [LPM] 2019-2025 elaborado por los diputados Laurent Jacobelli [RN] y Yannick Chenevard [Renaissance], cuyo contenido acaba de hacerse público [tras haber sido ampliamente debatido en comisión a mediados de febrero].
Los dos ponentes, de tendencias políticas opuestas [sobre todo en lo que respecta a los asuntos europeos], coincidieron no obstante en «subrayar que el éxito de la cooperación debe basarse necesariamente en una división industrial del trabajo basada en el principio del mejor atleta».
Escribieron en su informe que «a la vista de los retrasos de ciertos programas europeos, parece útil introducir hitos decisorios en la próxima ley de programación militar para hacer balance de la marcha del programa y decidir si se continúa o no con estas cooperaciones, tal y como sugirió el general Vincent Pons, del Estado Mayor de la Defensa francesa».
Ya se llame «Plan B» o «Hito Decisivo», la idea es la misma: se trata de evitar que las fuerzas francesas caigan en un callejón sin salida… o incluso de frenar los costes de una cooperación que no iría en la buena dirección.
«Esto parece tanto más necesario cuanto que las necesidades operativas subyacentes a dicha cooperación son importantes para nuestras fuerzas armadas: en cualquier caso, será necesario un sucesor del carro de combate Leclerc y del Rafale, ya sea en un marco europeo o nacional», subrayan Chenevard y Jacobelli.
«El carro de combate del futuro y el avión de combate del futuro atraviesan serias dificultades. Propongo establecer hitos de decisión para revisar periódicamente los programas europeos y decidir si deben continuar o no. La cooperación europea no debe hacerse a expensas de nuestros ejércitos y nuestra soberanía», declaró el diputado del RN.
Los dos diputados también se hicieron eco de las «preocupaciones» de los representantes de la Base Industrial y Tecnológica de Defensa francesa (DITB) sobre el control de las exportaciones de equipos producidos en el marco de la cooperación europea, ya que Alemania tiene una política muy restrictiva en este punto, al menos oficialmente.
«Es esencial que Francia mantenga un control soberano sobre el marco jurídico de sus exportaciones de armamento, incluidos los equipos desarrollados en el marco de la cooperación europea», consideraron los ponentes.
También pidieron que los mecanismos europeos de financiación «se centren únicamente en las necesidades de capacidades de los ejércitos europeos y no en una lógica de política competitiva», como había ocurrido «sin duda» con la marginación de MBDA por parte de la Comisión Europea para el proyecto de interceptor de misiles hipersónicos endoatmosféricos [EU HYDEF], que se había confiado a la empresa española SENER Aeroespacial, cuya experiencia en la materia aún estaba por demostrar.
«Por último, el mecanismo de adquisición conjunta EDIRPA debe utilizarse para la adquisición de capacidades de la UE y no para la adquisición de terceros países, como algunos países parecen pretender erróneamente», concluyeron los dos eurodiputados.
Laurent Lagneau
Si los gobiernos de cada país europeo continúa vetando parte de sus principales avances tecnológicos hacia los demás socios estratégicos , nunca se alcanzará el verdadero nivel adecuado de cualquier desarrollo que se pretenda , por lo que si no se derriban esas barreras , ese fracaso estará tristemente asegurado y su resultado sentenciado .
Me parece a mi que Francia ya está preparando el terreno para ir por libre.
Entre los egoistas de los gabachos y los acomplejados alemanes nos tienen subidos en una farola sin saber a donde aterrizar
Los acomplejados desde Napoleón, siempre han sido los franceses, no hacen ni dejan hacer. Para el colmo, son los galos los que, en Europa, más espían las tecnologías militares alemanas.
Si Francia está adelantando el posible fracaso es que están dispuestos a torpedear el proyecto, profecía autocumplida que se llama, nos la volverán a jugar, como de costumbe.
España debería de unirse al proyecto de U.K, allá donde estén los Franceses mal asunto…
Como sigan así España y Alemania se aliarán con el Tempest aun a riesgo de quedar como figurantes y Fancia se tendrá que pintar el FCAS al óleo. He peleado con franceses en comentarios de youtube y hasta ellos lo admiten: «ojalá tuviesemos dinero para poder hacer el proyecto solos, pero no podemos»
Chouvinistas les viene por razones claramente significativas . Estos gabachos tienen de europeos lo que un cura tiene de bombero . Salvo que le salga ardiendo la capilla .
Alemania es un caballo de Troya de EEUU en este asunto, al final compraran NGAD, es el trato para tener defensa US. En el tema del MGCS, la estrategia es hacer perder tiempo para que Rheinmetal se lleve el pastel del reemplazo de los 2000 Leopard 2. En los aviones de patrulla marítima paso lo mismo. Alemania compra Patriot y quiere que toda Europa haga lo mismo cuando hay soluciones europeas. España se cree amiga de Alemania cuando lo que tiene es deuda. En relaciones de estados no hay amigos, solo intereses y los intereses Alemania y Francua son opuestos, igual que con Polonia, es lo que hay.
Una teoria loca que llevo rumiando es que El consorcio del Tempest les venda una licencia a los franceses, tan cara como puedan pero que sobre esa base hagan lo que quieran al ritmo que quieran, y España y Alemania se unan al Tempest y así todos contentos. SI siguen así no descarto nada.
El eterno amigo traidor antes de serlo ya lo tiene todo planeado