Aparece en Ucrania un extraño «tanque tortuga» con un caparazón que lo cubre casi por completo.
La innovación se mueve a una velocidad absolutamente vertiginosa en tiempos de guerra. Cuanto más desesperada es la lucha, más se acelera la experimentación. Algunas de estas creaciones pueden ser revolucionarias, otras pueden ser éxitos incrementales, pero la mayoría son fracasos totales. Y, sí, muchas de ellas pueden ser condenadamente extrañas.
Un ejemplo de ello es este artilugio en forma de caparazón de tortuga que acaba de aparecer en el campo de batalla de Ucrania: un aparato de acero en forma de caparazón que cubre todo el tanque ruso oculto bajo él. Este vehículo de aspecto acorazado es producto de una búsqueda desesperada de una defensa contra los merodeadores drones de vídeo en primera persona (FPV) que han estado lanzando una lluvia de fuego infernal a ambos lados de las líneas del frente.
No se sabe casi nada de esta modificación, pero lo que está claro es que cubre casi todo el tanque y restringe enormemente su conocimiento de la situación, su campo de tiro y su movilidad mientras está instalada.
Después de que aparecieran las primeras imágenes del tanque en movimiento junto a un convoy, aparecieron imágenes en primer plano del tanque en un garaje, que muestran una tosca estructura trapezoidal de acero con sus soportes fijados con tachuelas. No está claro si se instalaron redes o alambradas en la parte delantera y trasera después de la grabación, pero tendría sentido teniendo en cuenta el uso previsto.
El tanque tiene un arado antiminas, que podría haber sido la razón por la que fue elegido para esta modificación, ya que la actividad de las operaciones de desminado ralentiza el vehículo, que también abre el camino a otros blindados. Esto lo convertiría en el principal objetivo de los drones enemigos.
Whatever it takes to protect your tank against FPV drones, Russian edition. pic.twitter.com/NiKQwNuQGU
— Clash Report (@clashreport) April 8, 2024
Esta parece ser la evolución extrema actual de la «jaula de cohetes» que apareció por primera vez poco antes de que Rusia invadiera Ucrania. Desde entonces, la amenaza de los drones de gama baja, tanto los de tipo FPV como los que lanzan bombetas desde arriba, se ha disparado absolutamente en magnitud y frecuencia. Las otrora improvisadas jaulas para cohetes en tanques se ven ahora en otros tipos de blindados en configuraciones cada vez más complejas.
También están apareciendo en todo el mundo, incluso en Israel, y sus versiones de producción en fábrica se están convirtiendo en opciones de exportación para algunos tipos de blindados. También parecen estar apareciendo en diferentes tipos de vehículos no blindados, posiblemente incluso en submarinos.
La aparición de drones suicidas FPV altamente maniobrables ha dado lugar a las mencionadas jaulas más grandes y elaboradas, ya que los drones pueden volar en ángulos poco profundos bajo las jaulas e incluso dentro de las escotillas y puertas de los vehículos. Esta última configuración contribuye en gran medida a limitar la capacidad de dichos drones para realizar un ataque fácil, pero al hacerlo, hace que el tanque sea en gran medida inútil y posiblemente un lastre mayor que un activo.
Es difícil imaginar que pueda haber algo más elaborado que esto cuando se trata de blindajes improvisados enfocados a contrarrestar drones de baja gama, pero siempre hay algo aún más extraño esperando a la vuelta de la esquina, al menos mientras continúe esta terrible guerra.
Tyler Rogoway
Me recuerda a los «arietes tortuga» que se usaban en la Edad Media.
Parece que este nuevo concepto del Armata ha sido ya puesto fuera de combate.
Parece que lleve un artilugio para levantar minas terrestres, debe ir en vanguardia y han pensado en que así iba más protegido pero sin duda parece que se vuelva a la 1a GM
Los drones lo están cambiando todo. Más vale que España empiece a fabricar su Cervus III a centenares, tanto para consumo interno como una versión para exportación. Para una vez que llagamos a tiempo hay que aprovechar y rápido, muy rápido, que la competencia no espera.