China está cerrando poco a poco la brecha submarina con EE.UU.
China está acortando rápidamente distancias en capacidades submarinas críticas que desafían décadas de dominio absoluto de Estados Unidos en las profundidades marinas y podrían tener implicaciones críticas en un escenario de Taiwán, según informa el diario The Wall Street Journal (WSJ).
En 2023, China pondrá en el mar un submarino de ataque de propulsión nuclear equipado por primera vez con un sistema de propulsión por chorro de bomba que reduce el ruido, lo que supondrá un gran avance en la tecnología submarina para equipararse al modo en que Estados Unidos equipa sus propios submarinos. Los sistemas de silenciamiento les permitirán eludir la detección de los submarinos y aviones de patrulla estadounidenses, mientras que la construcción de una «gran muralla submarina» de complejos sensores permitirá a China identificar los activos enemigos que se aproximen, afirman textos militares y académicos chinos.
«Las implicaciones para Estados Unidos y nuestros aliados del Pacífico serán profundas», declaró Christopher Carlson, antiguo oficial de la Marina estadounidense, al WSJ.
La expansión de los submarinos del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) significa que Estados Unidos necesitará más aviones de patrulla y submarinos de ataque en el teatro Indo-Pacífico para localizar, rastrear y atacar objetivos submarinos chinos, dijo Carlson.
Los submarinos de ataque de propulsión nuclear chinos podrían ser asignados a misiones de caza-asesinato contra submarinos estadounidenses y aliados en el estrecho de Taiwán, lo que aumentaría la dificultad de acudir en defensa de Taiwán, según declaró al WSJ Brent Sadler, experto naval de la Heritage Foundation. Los simulacros de intervención militar directa de Estados Unidos durante una invasión china de Taiwán suelen suponer que los submarinos estadounidenses operarían cerca del estrecho para encontrar y hundir los buques de guerra del EPL.
En la actualidad, China cuenta con seis submarinos de ataque de propulsión nuclear, además de una variedad diésel-eléctrica desarrollada mediante ingeniería inversa de submarinos comprados a la Unión Soviética.
Dada la enorme capacidad de construcción naval de China, Carlson predijo que China podría producir submarinos de propulsión nuclear al triple del ritmo de producción de Estados Unidos una vez que decida el próximo diseño.
El último informe del Pentágono sobre el poder militar chino afirmaba que China disponía de 60 submarinos de ataque y de misiles balísticos a finales de 2022 y que podría operar hasta 80 en 2035.
El general Antony Cotton declaró al Congreso en marzo que China había equipado sus submarinos de misiles balísticos existentes con nuevos misiles capaces de alcanzar el territorio continental estadounidense mientras los submarinos permanecen cerca de China.
Es posible que China no confirme un diseño definitivo para la próxima generación de submarinos de propulsión nuclear hasta dentro de años; el buque de propulsión nuclear revelado a principios de 2023 podría ser sólo el último prototipo de un largo período de desarrollo que pasa por múltiples etapas.
Los submarinos estadounidenses de la clase Virginia y los previstos de la clase Columbia están al menos una generación por delante del submarino chino más avanzado, afirman los analistas.
Sin embargo, China podría explotar su ventaja en tonelaje y proximidad a tierra firme en cualquier escenario de conflicto, poniendo a prueba los recursos del ejército estadounidense y su capacidad para rastrear los activos navales chinos.
La creciente red de sensores submarinos de China en el Mar de la China Oriental y el Mar de la China Meridional también anula parte de la ventaja furtiva de los submarinos estadounidenses, según declaró Bryan Clark, investigador del Instituto Hudson. Estados Unidos tendrá que desarrollar una nueva estrategia para confundir o eludir los sensores, añadió.
Micaela Burrow
Los submarinos chinos operan cerca de su costa y el mar en esa zona da ventaja a los SSK. Si China cuenta con muchos submarinos y son cada vez mejores entonces los SSN americanos lo tendrán difícil. Si se añade la red china de sensores al estilo SOSUS, los aviones ASW y los buques antisubmarinos la US Navy lo tendrá realmente difícil si quiere hacer lo que hacía con la URSS, operar frente a sus puertos. Los SSN pueden ser silenciosos pero son enormes. Acercarse a la base china de SSBN en Hainan debe ser realmente difícil para los americanos. Ahora la US Navy apuesta por drones submarinos como el ORCA. Los SSN chinos se destinarán a atacar en el Pacífico los grupos de portaviones, ahí EEUU si tiene ventaja con sus aviones ASW, buques y submarinos SSN.
La ventaja china se encuentra en el mar de China oriental, meridional y por supuesto en el mar amarillo. Mares donde su flota aérea y buques de patrulla costera pueden darles cobertura. Fuera de estos mares los submarinos chinos no tienen suficiente autonomía ni son lo suficientemente avanzados como para zafarse y aún menos de enfrentarse a los SSN norteamericanos. La brecha se ha reducido cierto, pero es insuficiente para sus aspiraciones.