Estados Unidos acuerda vender 220 misiles Tomahawk a Australia.
El Departamento de Estado de EE.UU. ha aprobado la solicitud de Australia de comprar hasta 220 misiles de crucero Tomahawk de largo alcance, con lo que se convierte en el segundo aliado de EE.UU. en obtener el arma de fabricación estadounidense después del Reino Unido.
Según un comunicado de la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa, la operación costará hasta 1.300 millones de dólares australianos (895 millones de dólares), incluido el mantenimiento y el apoyo logístico.
«La venta propuesta mejorará la capacidad de Australia para interoperar con las fuerzas marítimas estadounidenses y otras fuerzas aliadas, así como su capacidad para contribuir a misiones de interés mutuo», añade el comunicado.
La aprobación del acuerdo se produce la misma semana en que EE.UU., Australia y el Reino Unido han dado más detalles sobre AUKUS, su pacto tripartito para compartir tecnología y recursos para construir una flota de submarinos de propulsión nuclear.
En virtud de este acuerdo, Estados Unidos venderá a Australia al menos tres submarinos de la clase Virginia. Además, Australia y el Reino Unido construirán sus propias flotas de nuevos submarinos de propulsión nuclear para reforzar las capacidades de los aliados en el Indo-Pacífico, donde China ha estado construyendo sus activos militares.
Desplegados por primera vez en la Guerra del Golfo en 1991, los misiles Tomahawk vuelan a altitudes extremadamente bajas a altas velocidades subsónicas y están controlados por varios sistemas de guía adaptados a la misión. Según la US Navy, pueden lanzarse desde submarinos fabricados por Estados Unidos y el Reino Unido, así como desde buques de la US Navy.
Hasta ahora sólo el Reino Unido ha comprado Tomahawks a EE.UU., pero recientemente Japón anunció su intención de comprar cientos de estos misiles, que cubren una distancia de más de 1.000 kilómetros (621 millas), para aumentar sus capacidades de defensa.

Los Tomahawks podrían ser utilizados por los destructores de la clase Hobart de la Marina Real Australiana y también son compatibles con los submarinos de la clase Virginia que Australia planea comprar a EE.UU. como parte del acuerdo AUKUS.
El ministro australiano de Defensa, Pat Conroy, declaró el viernes a la cadena nacional ABC que las armas son un elemento disuasorio necesario.
«Esto forma parte de la agenda de este gobierno para dotar a las ADF de la mejor capacidad posible, para darle una mayor capacidad de ataque de largo alcance y mantener a raya a cualquier adversario potencial», dijo Conroy a la ABC. «Así es como promovemos la paz y la estabilidad poniendo signos de interrogación en la mente de cualquier adversario potencial».
Aunque el multimillonario acuerdo AUKUS cuenta con el apoyo de los dos principales partidos políticos de Australia, esta semana fue objeto de intensas críticas por parte del ex primer ministro laborista Paul Keating.
En un comunicado, Keating, que fue líder del país entre 1991 y 1996, la calificó como «la peor decisión internacional de un gobierno laborista australiano» en más de 100 años.
«Australia se encierra en su próximo medio siglo en Asia como subordinada de Estados Unidos, una potencia atlántica», escribió.
En referencia a los submarinos, Keating afirmó: «El hecho es que no los necesitamos», argumentando que más submarinos de propulsión diesel-eléctrica -una ampliación de la flota australiana de submarinos de clase Collins- serían suficientes para defender la costa de Australia.
Se calcula que el coste del AUKUS ascenderá a 245.000 millones de dólares (368.000 millones de dólares australianos) a lo largo de 30 años.
Hilary Whiteman and Angus Watson
En esta lista de usuarios deberiamos estar….ahora por motivo doble: S80 y F100.
No estamos porque la lista de objetivos de un Tomahawk se decide en USA, no en ninguno de los países usuarios.
Como los enemigos de USA/UK/Australia coinciden, no tienen problema.
Como ejemplo, a los propios ingleses no les hizo mucha gracia perder su capacidad de decisión en este punto, pero pasaron por el aro.
España dijo que no porque si el único enemigo potencial que puedes tener, en el «flanco sur», no puedes usar tu armamento a tu discreción, no te vale de nada.
Así que supongo que estamos esperando que Noruega culmine su desarrollo de misil de crucero naval para anunciar su compra, igual que ya han comprado también a Noruega el NSM para sustituir al Harpoon
Más bien preferiría venderles las Bonifaz, por
su especialización anti submarina, si de ver-
dad piensan vérselas con una flota submari-
na chino-rusa-iraní-(paquistaní?).
Confío mucho en sus capacidades y muy po-
co en las capacidades de nuestros dirigentes
para fomentarlas.
En realidad es una especie de alquiler con condiciones, no una compra; porque esos misiles solo son utilizables cuándo y cómo digan los useños. Una auténtica tomadura de pelo.
Menos mal que España fue sensata por una vez en la vida y no los compró. Ahora lo que hay que hacer es adquirir más Taurus e integrarlos también en los Tifón.