Los F-15 japoneses huyen del tsunami por carretera.

Los F-15J de la base aérea de Naha (Okinawa) fueron trasladados a terrenos más elevados debido a la alerta de tsunami provocada por el reciente terremoto de Taiwán.

Garantizar la protección de los equipos críticos frente a los ciclos meteorológicos extremos es una de las principales prioridades de las bases militares de todo el mundo. Un ejemplo de ello es la decisión de la base aérea japonesa de Naha de trasladar temporalmente varios de sus cazas F-15J a terrenos más elevados ante la reciente alerta de tsunami.

Recientemente, la base hizo públicas unas imágenes en las que se veían algunos de sus F-15J inmovilizados a lo largo de una carretera civil. La base aérea de Naha de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF), situada en la costa del Mar de China Oriental, al sur de la isla de Okinawa, la mayor de la prefectura japonesa de Okinawa, cuenta con unos 40 F-15J. El aeródromo, que incluye una pista de “arrecife” en alta mar, también funciona como aeropuerto comercial.

Los aviones forman parte de la 9ª Ala Aérea de Naha, que cuenta con dos escuadrones: el 204º y el 304º Escuadrón de Cazas Tácticos. Desde poco después de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de 1970, Naha fue una importante base de las Fuerzas Aéreas estadounidenses bajo el control operativo de las Fuerzas Aéreas del Pacífico (PACAF).

“Tras la alerta de tsunami del 3 de abril, la Base Aérea de Naha se movilizó para evaluar la situación de los daños en la zona de Sakishima y, al mismo tiempo, evacuó aviones de combate F-15 y vehículos a terrenos más elevados para proteger los equipos”, reza una traducción automática del pie de foto publicado por la base en X. “Mantenemos constantemente estos equipos y defendemos la región suroeste para responder a cualquier imprevisto”.

A juzgar por la clara visibilidad del hangar de MRO Japan -que presta servicios de mantenimiento de aeronaves- en el fondo de la imagen principal del artículo, y por la ubicación de ese edificio cerca de la orilla del agua, los F-15J parecen haber sido remolcados desde la plataforma oriental, subiendo por un camino hacia la autopista.

La reciente alerta de tsunami de Japón, que exigía la evacuación de las zonas costeras de la prefectura meridional de Okinawa, se emitió como consecuencia del terremoto más fuerte de los últimos 25 años, que sacudió el condado de Hualien, al este de Taiwán, en la madrugada del miércoles. El seísmo fue de 7,4 grados en la escala de Richter, lo que lo clasifica como “grave”. La potencia del seísmo fue tal que pudo sentirse en zonas tan lejanas como Japón continental y China.

Mientras que los F-15J de Naha lograron escapar del impacto general del terremoto, otras aeronaves más cercanas al epicentro fueron menos afortunadas. Como informamos a principios de semana, varios F-16 de la Fuerza Aérea de la República de China (ROCAF) con base en la Base Aérea de Hualien resultaron “ligeramente dañados”. Aún no se sabe en qué estado se encuentran esas aeronaves.

No está claro qué impacto tuvo la evacuación en la capacidad de Japón para responder a amenazas aéreas. Los F-15 de alerta tienen su base en el aeropuerto e interceptan muchos aviones cada año. Es posible que esos jets se lanzaran a patrullar y/o se reubicaran temporalmente hasta que pasara el periodo de vulnerabilidad. La USAF también mantiene un contingente rotativo de cazas en la cercana base aérea de Kadena, situada al norte de la isla. Si se hubiera producido un tsunami a causa del seísmo frente a Taiwán, y se hubiera dirigido hacia el noreste, habría golpeado directamente la Base Aérea de Naha.

Debido al importante papel que desempeñan los aviones F-15 en la protección frente a posibles amenazas procedentes del Mar de China Oriental, especialmente de China, hace casi una década se tomó la decisión de aumentar el número de F-15J en la base aérea de Naha. Esta medida se cita en relación con las reclamaciones de Japón sobre las disputadas islas Senkaku en el Mar de China Oriental, que China también reclama.

En este contexto más amplio, dejar fuera de combate a la flota de F-15J de Naha durante un periodo prolongado de tiempo sería significativo, sobre todo teniendo en cuenta los cambios ya mencionados de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en la isla de Okinawa en los últimos años. A finales de 2022, las Fuerzas Aéreas confirmaron que estaban empezando a retirar progresivamente sus F-15C/D Eagles con base permanente en la base aérea de Kadena, Okinawa -situada a sólo 12 millas de la base aérea de Naha-, un proceso que ya ha concluido. Ha habido indicios de que podría volver a haber una presencia permanente de cazas de las Fuerzas Aéreas en Kadena en forma de los nuevos cazas F-15EX del servicio. Mientras tanto, los despliegues rotativos de varios tipos de cazas, incluidos los F-35 y los F-22, han estado proporcionando capacidad de combate en Kadena en el ínterin.

A juzgar por las imágenes, la operación de trasladar estos grandes reactores a la colina, lejos de la pista, fue probablemente fascinante de ver. Sobre todo, si se tiene en cuenta que quienes cuidan de estos activos nacionales sabían que un muro de agua pronto podría inundar la base. Los japoneses son conocidos en todo el mundo por su increíble sentido del orden, incluso en situaciones de gran tensión. Estos F-15 perfectamente alineados en una carretera frente a una de las instalaciones militares más importantes de Japón son una prueba más de ello.

Oliver Parken