Los recortes presupuestarios japoneses podrían causar retrasos en las actualizaciones de los F-15JSI.
Informes recientes en la prensa japonesa sugieren que el plan del país para actualizar 20 de sus aviones de combate F-15J a la serie F-15JSI se encuentra con vientos en contra del presupuesto que podrían posponer la entrega de los Advanced Eagles con especificaciones japonesas inicialmente esperadas para 2027.
Este mes, el gobierno japonés recopilará su proyecto de presupuesto anual para el año fiscal 2021 – el año fiscal de Japón comienza el 1 de abril. Como informó el periódico japonés Asahi Shimbun a principios de noviembre, el Ministerio de Defensa solicita 204 millones de dólares adicionales para el programa F-15JSI en el presupuesto fiscal 2021.
El dinero se supone que cubrirá los costes adicionales de Mitsubishi Heavy Industries para la construcción de nuevas instalaciones, la compra de equipos, y el diseño y las pruebas para la actualización de los F-15J. Las asignaciones anteriores para estas actualizaciones se hicieron en los presupuestos fiscales de 2019 y 2020. Pero al parecer son insuficientes.
Si no se reciben fondos adicionales, las inversiones necesarias no se concluirán y se retrasará la conversión de los F-15J en F-15JSI con misiles de separación aire-superficie conjuntos (JASSM).
El Programa de Defensa a Medio Plazo de Japón, que se extiende desde el año fiscal 2019 hasta el año fiscal 2023, exigía proporcionar a la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón 20 JSI para 2027. Ese calendario depende del tiempo desde los desembolsos presupuestarios iniciales hasta la entrega real de los aviones, un período que Asahi Shimbun afirma llevaría cinco años.
Si este calendario de financiación es necesario para volar los aviones, un rechazo de fondos adicionales podría retrasar los preparativos logísticos al menos un año o más.
También se sumaría a las deficiencias existentes en la financiación para el trabajo de conversión.
Según el periódico, las fuentes del Ministerio de Defensa japonés dicen que solo se reservaron 103 millones de dólares en el presupuesto fiscal de 2019 para la modernización.
No se reservó dinero para la conversión en el presupuesto fiscal del 2020 y el Ministerio no está buscando dichos fondos en el presupuesto fiscal 2021, dice el diario Asahi Shimbun.
Los críticos en Japón señalan el coste de hacer negocios a través del programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) del gobierno de Estados Unidos que, según ellos, representa aproximadamente el 75% del total de 973 millones de dólares para las herramientas para el programa.
Los costos de expansión podrían comprometer otros aspectos de la adquisición de JSI. Fuentes del Ministerio de Defensa dijeron que es posible que deban cubrirse aún más gastos de instalación en su presupuesto fiscal 2022. Eso podría reducir y retrasar aún más la financiación de conversión dedicada.
La incertidumbre aparentemente ha impedido a los funcionarios presentar solicitudes de presupuesto para los misiles aire-tierra AGM-158 que se espera que amplíen la capacidad de la aeronave. Cuando lleguen los F-15JSI, es posible que no tengan JASSM para montar como resultado.
Boeing ha reconocido que un programa completo de conversión de hasta 98 J en JSI, aprobado por el Departamento de Estado de EE. UU. en 2019, puede suceder o no. Si el esfuerzo de modernización no va más allá de 20 Eagles, es posible que la adquisición de los misiles no valga la pena.
Eric Tegler
La voluntad de armar los F-15J/J kai con el JASSM (AGM-158) es una clara manifestación del cambio de política exterior japonesa, en especial a partir de la acción del ministro Shinzo Abe, continuada por su sucesor Yoshihide Suga, máxime teniendo en cuenta que la función primordial del Eagle en Japón es la superioridad aérea y la interceptación lejana. El JASSM ha sido desarrollado por Lockheed-Martin y tiene características stealth para ataques de precisión a objetivos de alto valor. Su gran alcance evita que el avión lanzador se exponga a las armas AA, evitando su destrucción. Tiene dos versiones, la AGM-158A (e/s en 2014) de 370 km de alcance y la AGM-158B (JASSM-ER, e/s en 2018) de 925 km de alcance, siendo ambas versiones similares en peso (alrededor de 1000 kg) y dimensiones y la misma cabeza de combate convencional (AP/FRAG de 1000 lbs). Se autoguía por un sistema inercial INS y en su curso medio vía satélite (GPS/ECCM), mientras que su fase terminal de ataque se realiza por guía IIR. Su debut operacional se realizó en abril de 2018 en Siria con gran éxito, lanzados por bombarderos B-1B. No ha sido anunciada su integración con el Mitsubishi F-2A.