Polonia, a caballo entre la defensa transatlántica y la OTAN.
El gobierno polaco ha reaccionado al nuevo rumbo de la política exterior de Washington, redoblando su compromiso de una mayor cooperación con Estados Unidos en materia de defensa.
Pero, aunque los guiños a Washington juegan un papel importante en el discurso de Varsovia, las autoridades de Polonia también están demostrando cada vez más su voluntad de estrechar las conexiones de defensa con aliados europeos clave.
Durante su visita oficial a Polonia en febrero, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, elogió al país por sus esfuerzos para destinar el 4,7 % del PIB a sus fuerzas armadas, un nivel sin precedentes en la historia del país. Hegseth instó a otros países de la región a seguir el ejemplo y reforzar sus presupuestos de defensa.
Władysław Kosiniak-Kamysz, ministro de Defensa de Polonia, respondió afirmando que su nación está preparando “más adquisiciones en los Estados Unidos” para sus fuerzas armadas, y discutiendo inversiones en empresas conjuntas entre las industrias de defensa polacas y estadounidenses que podrían involucrar la producción de municiones, entre otras.
Sin embargo, junto con estas declaraciones, Varsovia está cubriendo sus opciones profundizando los lazos de defensa más cerca de casa.
Tomasz Smura, director de programas de la Fundación Casimir Pulaski con sede en Varsovia, dijo que en los próximos años es probable que haya más proyectos conjuntos entre socios polacos y europeos en el campo de la defensa.
“Las relaciones de Polonia con Estados Unidos son muy estrechas y positivas, y esta es una constante en la política exterior de Varsovia que se ha mantenido inalterada durante décadas”, afirmó. “Sin embargo, el primer ministro Tusk señaló en su discurso que, además de esforzarse por mantener estas sólidas relaciones, Polonia también invertirá para reforzar el segundo pilar de la seguridad del país, que se basa en la cooperación con sus socios europeos”.
El 15 de marzo, al hablar en el Sejm, la cámara baja del Parlamento, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que su gobierno reconoce que la nueva administración en Washington está alineando su política exterior hacia Rusia con nuevas prioridades.
“Estamos ante un profundo ajuste de la política estadounidense en el contexto de la guerra ruso-ucraniana. No podemos desanimarnos ante la realidad. Todo país, y en particular una gran potencia como Estados Unidos, tiene el derecho y la obligación de definir su política exterior y su estrategia”, declaró Tusk.
“Pero cada país, incluida Polonia… tiene el derecho y la obligación de evaluar con mucha honestidad y precisión qué es lo que nos conviene, lo que es lo que beneficia a nuestra seguridad y lo que puede crear un problema”.
El primer ministro declaró: «Polonia mantiene su postura sobre la necesidad, absolutamente fundamental, de mantener relaciones estrechas con Estados Unidos y el Pacto del Atlántico Norte». Al mismo tiempo, Tusk citó las conversaciones en curso entre Varsovia y París sobre la participación de Polonia en el programa de disuasión nuclear francés como ejemplo de cómo un mayor acercamiento en materia de defensa con socios europeos clave puede aumentar la seguridad del país.
“Estamos manteniendo conversaciones serias con Francia sobre la idea de un paraguas nuclear para Europa. Ya es hora de que Polonia, aprovechando los recursos que posee y su propia experiencia, considere con más valentía las armas más modernas”, declaró el primer ministro. “La compra de armas convencionales, las armas tradicionales, no será suficiente”.
El comentario de Tusk se produjo en respuesta a la reciente declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, de que su país está considerando extender la cobertura de su arsenal nuclear a sus aliados europeos. Paralelamente a estas conversaciones, el presidente polaco, Andrzej Duda, instó a Estados Unidos a desplegar armas nucleares en su país como medida disuasoria contra Rusia.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Polonia ha intensificado sus esfuerzos para expandir y modernizar su ejército. Este año, el gabinete polaco pretende asignar un total de 186.600 millones de zlotys (48.500 millones de dólares) a defensa. Una gran parte del gasto de defensa del país financia importantes compras de armamento a Estados Unidos, incluyendo los programas en curso para adquirir cazas F-35, helicópteros Boeing AH-64D, tanques M1A2 Abrams SEPv3 y baterías de defensa aérea Patriot, entre otros.
Al mismo tiempo, el gobierno polaco ha declarado su disposición a participar en la Iniciativa Escudo Europeo del Cielo, liderada por Alemania, un proyecto continental para coordinar las compras y los procedimientos de defensa aérea de los países. El año pasado, el grupo estatal de defensa polaco, PGZ, expresó su interés en unirse a un programa financiado por el Fondo Europeo de Defensa (FED) para crear un nuevo tanque de batalla principal.
Preocupada por que las conversaciones de Moscú con Washington puedan afectar la presencia militar estadounidense en Polonia, Varsovia también está buscando lazos de defensa más fuertes con aliados europeos como Alemania, Francia y el Reino Unido.
Las autoridades polacas son conscientes de que, a medida que Estados Unidos se retira gradualmente de su apoyo militar a Ucrania, Europa tendrá que asumir en gran medida ese esfuerzo, según Smura.
«Como el gobierno polaco acepta que la adhesión de Ucrania a la OTAN ya no es viable, este tema quedará archivado y Polonia orientará su diálogo con Estados Unidos hacia un enfoque más realista», afirmó.
Jaroslaw Adamowski
Polonia esta «pillada» por la gran cantida d de material americano que tiene, y tambien porque espera su ayuda en un conflicto con rus.
Pero ahora su principal provedor ha enloquecido, y muy diplomaticamente se aparta de el, sabe que necesita mas armas que vendran de Europa y de Corea, y que necesita bombas atomicas lo ideal es fabricarlas en Polonia, pero en su falta, solo Francia puede.