Por el momento, Francia excluye la entrega de Mirage 2000D a Ucrania.
El sábado 17 de febrero, tras el fracaso de su contraofensiva lanzada la primavera pasada, el ejército ucraniano se vio obligado a retirarse de la ciudad de Avdiivka, que había logrado mantener bajo control tras la proclamación de la República Popular de Donetsk, alineada con Moscú.
“He decidido retirar nuestras unidades de la ciudad y pasar a defenderla en líneas más favorables”, explicó el general Oleksandre Syrsky, comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas desde hace apenas diez días. “Nuestros soldados cumplieron dignamente con su deber militar, hicieron todo lo posible por destruir las mejores unidades militares rusas e infligieron importantes pérdidas al enemigo”, añadió.
Poco después, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, habló de una “decisión justa”, destinada a “salvar el mayor número posible de vidas”. Pero “mantener a Ucrania en un déficit artificial de armamento, en particular de artillería y capacidades de largo alcance, permite a Putin adaptarse a la intensidad actual de la guerra”, llegó a lamentar.
Por el momento, a falta de un acuerdo en el Congreso, Estados Unidos no puede liberar los 61.000 millones de dólares de ayuda militar destinados a las fuerzas ucranianas. Dicho esto, pocas horas antes de la caída de Avdiïvka, Alemania y Francia, como antes el Reino Unido, concluyeron sendos “pactos de seguridad” con Ucrania, con la promesa de nuevas entregas de armamento.
Al recibir a Zelensky en Berlín, el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció una ayuda de unos 8.000 millones de euros para Kiev, así como un nuevo paquete de entregas de armamento, que incluye 36 obuses autopropulsados de 155 mm [18 PzH2000 y 18 RCH-155]. Pero las fuerzas ucranianas no los recibirán hasta entre 2025 y 2027. Y tendrán que conformarse con los misiles de crucero Taurus que llevan tiempo pidiendo…
En París, Zelensky ha obtenido del presidente Macron una ayuda militar de 3.000 millones de euros sólo para 2024 [y no sabemos de qué presupuesto saldrá, dado que el Gobierno francés busca 10.000 millones de euros de ahorro para cumplir sus objetivos de reducción del déficit…].
Aunque el presidente del Elíseo ya ha anunciado la entrega de más misiles SCALP y “varios centenares” de armas modulares aire-tierra [AASM] a partir de febrero, no se habla [al menos de momento] de que París vaya a entregar a Kiev cazabombarderos Mirage 2000D.
En septiembre, cuando un rumor sobre este tema cobraba fuerza, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, lo cortó explicando a los diputados que la transferencia de aviones de combate “no era la primera petición que los ucranianos hacían a Francia”. Sin embargo, tras obtener de Holanda y Dinamarca una promesa de F-16 construidos en Estados Unidos, esto ya no es así.
En enero, el jefe de las fuerzas aéreas ucranianas, el general Mykola Oleshchuk, mencionó explícitamente la posible entrega de Mirage 2000D. Después, en una entrevista a Libération [16/02], el jefe de la inteligencia militar [GUR], general Kyrylo Boudanov, declaró que “esperaba que Francia suministrara aviones”. Y añadió: “Los pilotos ucranianos figuran hoy entre los más cualificados del mundo porque tienen experiencia de combate. […] Así que [ellos] podrán dominar este equipo fácilmente. […] Espero que la República Francesa nos proporcione estos aviones Mirage”.
Sin embargo, como explica Le Monde, Francia considera que Ucrania no tiene capacidad para operar varios tipos de aviones de combate, por lo que debería concentrarse en el F-16. En efecto, entregar Mirage 2000D implica también mantenerlos en condiciones operativas (MCO), disponer de las infraestructuras adecuadas y formar a pilotos (de seis a ocho meses para un novato), navegantes y mecánicos.
Sin embargo, Suecia no mantiene el mismo razonamiento, como sugiere la entrevista concedida al diario Kyiv Independent por el ministro sueco de Defensa, Pal Jonson. Ucrania necesita aviones de combate […]. Si podemos ayudar de alguna manera, estaremos encantados de estudiar la posibilidad” de suministrar Gripens, declaró. Pero “para que podamos tomar una decisión, necesitamos ser miembro de pleno derecho de la OTAN. […] También es una decisión que debe tomarse en consulta con otros”, dijo.
Laurent Lagneau
Quizás podría hacerse un trueque de Mirage 2000 por F-16, MiG-29 o Su-27. Hay pocos países que operen dos de esos aviones. Perú podría ser un candidato. Las razones que da Francia son las mismas que dió Australia para no entregar los F-18 almacenados.