Según un general francés, el sucesor del Tigre podría ser un helicóptero de ataque «robotizado».
A la luz de los conflictos recientes y en curso, algunos se cuestionan el futuro del helicóptero de reconocimiento y combate. Para algunos [como en Japón y Estados Unidos], es probable que el uso generalizado de drones y otras municiones operadas a distancia ponga en entredicho su utilidad. Para otros, como el Ejército británico, sigue siendo pertinente siempre que su uso se adapte a la nueva situación.
En Francia, el debate aún no está zanjado. O, al menos, se aborda con prudencia. Es cierto que finalmente se abandonó el desarrollo del helicóptero estándar Tigre 3 en favor de una modernización mucho menos ambiciosa, en parte por razones presupuestarias, al haberse retirado Alemania del programa. Pero eso no es todo.
“He pedido a las fuerzas armadas que examinen si lo previsto para la norma 3 corresponde realmente a lo que queremos tecnológicamente. ¿Vamos a tener un superhelicóptero que ya está desfasado [con los drones]?, declaró Sébastien Lecornu, ministro francés de las Fuerzas Armadas, en febrero de 2023.
El pasado mes de noviembre, en una comparecencia ante el Senado, el jefe del Estado Mayor del Ejército francés [CEMAT], el general Pierre Schill, fue preguntado por el sucesor del Tigre [el informe se publicó el 16 de febrero]. Y esto en un momento en el que ya se está debatiendo la preparación del programa TITAN.
El programa TITAN no es, en sí mismo, verdaderamente un nuevo programa independiente. Representa, de hecho, la ampliación de las ambiciones del programa SCORPION para hacer frente a fuerzas militares tecnológicamente avanzadas y que también cuentan con grandes recursos, y como tal integra no sólo los nuevos programas que verán la luz de aquí a 2040, como los nuevos vehículos blindados pesados franco- alemanes MGCS, el sistema de artillería y fuego indirecto CIFS, también franco-alemán, o el sustituto del helicóptero Tiger, pero también todos los medios puestos en marcha por el programa SCORPION, para obtener, en cada momento, la mejor solución táctica para afrontar los retos de compromisos futuros.
Así pues, a diferencia del enfoque estadounidense, que se basa en aviones capaces de cubrir largas distancias rápidamente, el Ejército francés “depende más de máquinas que vuelen cerca del suelo, de noche, para penetrar en las líneas enemigas”, comenzó diciendo el general Schill, antes de preguntarse por la “proporción de robotización en el sector aeronáutico” en los próximos quince años aproximadamente.
“Los estudios previos se centran en si los vuelos serán o no tripulados. Tenemos que elegir entre modernizar los aviones existentes o pasar a la próxima generación de equipos, con helicópteros robotizados, una combinación de helicópteros y drones como en el sistema de combate aéreo del futuro [SCAF], o incluso el ‘tanque del futuro’, el MGCS [Main Ground Combat System]”, explicó el jefe del Estado Mayor de la Defensa a los senadores.
Desde entonces, el Ejército estadounidense ha anunciado su intención de poner fin al programa FARA [Future Attack Reconnaissance Aircraft], que debía dar lugar a un helicóptero de reconocimiento y ataque de nueva generación. Se “determinó que las mayores capacidades que se pretendía proporcionar podrían lograrse de forma más asequible y eficiente recurriendo a una combinación” de diferentes medios, como los drones y los activos basados en el espacio, declaró.
A través de LinkedIn, el general Schill se refirió al futuro del helicóptero de ataque en un comentario sobre la decisión del Ejército de Estados Unidos sobre el FARA. ¿Debemos “preservar las capacidades humanas, tácticas y tecnológicas que nos ha costado décadas adquirir y que se perderían rápidamente tras la decisión de abandonarlas, o dar decididamente un giro que parece corresponder al estado actual de la guerra?, preguntó.
Evidentemente, se trata de distinguir entre lo que es coyuntural y lo que es estructural, sin olvidar que un conflicto tiene sus propias características específicas. Si no lo hacemos, pagaremos caro los errores de apreciación”, advirtió Schill.
Sobre todo, porque el uso masivo de drones, como se ha visto en Ucrania, tiene sus límites.
“Los drones han sido utilizados al máximo por ambos bandos desde hace un año. Pero hasta ahora, los drones no han supuesto una ventaja decisiva para ninguno de los dos bandos, y eso no va a ocurrir. ¿Y por qué no? Porque, como en la Edad Media, hasta que un hombre no va a pie a plantar una bandera en una trinchera enemiga, puedes volar un millón de drones sobre ella, pero ese territorio no será ocupado por nadie”, argumentaba el general Kyrylo Boudanov, jefe de la inteligencia militar ucraniana [GUR], en las páginas de Libération.
Sin embargo, en su comparecencia de noviembre, el general Schill hizo un balance de la situación, subrayando la importancia de la guerra electrónica.
“El hecho es que el 70% de los drones son neutralizados por medios electrónicos en el conflicto ucraniano. Esto explica por qué los drones turcos, que hace dos años se consideraban los más formidables, ahora se utilizan raramente porque son más fáciles de interferir y detectar. Así que es imperativo que intensifiquemos nuestro juego contra los drones, utilizando todos los medios a nuestro alcance. Este es uno de los objetivos del Mando de Combate Futuro”, explicó a los senadores.
Opex360
Muchos paises dan de baja estos helicopteros, y se inclinan por los apaches, creo que los drones pueden ser un complemento, nunca un sustituto
Me alegra que los franceses tengan las ideas tan claras, en España aún quieren gastarse 1.150 millones de euros en modernizar al estándar mk3 los 18 Tigres que tenemos (hay otros 5 de la pintoresca versión alemana tirados en un almacén y utilizados como cantera de piezas de repuesto…) considero que hay cosas más urgentes para invertir en el EdT que gastarse 63 millones en la modernización de cada helicóptero.
El helicóptero debe ser Yankee.
Me imagino que el helicoptero robotizado sera una fraccion del modelo fotografiado, en resumen, un dron portamisiles.
El jammeo puede ser evitado con redundancia de datos.
Para nada es tan simple, actualmente la guerra electrónica es una batalla en escalada constante. Ninguna situacion es permanente. Hoy puedes utilizar los drones a placer pero ayer no pudiste ni acercarlos al frente y para mañana nadie te garantiza nada.
Ucrania se las está arreglando para utilizar con éxito drones comerciales en el frente pero ha habido semanas que los han perdido por miles y ni siquiera pudieron acercarlos a Bajmut.
La gran tara que tienen los drones es su impredecible disponibilidad dependiente de si eres capaz o no de vencer al Jamming enemigo.
Los franceses ya hace años que investigan en drones. El problema es que quieren que otros países europeos pongan el dinero y mandar ellos en los programas. En esto del Tigre algo parecido. Alemania se bajó del carro de la modernización y ellos ahora lo dejan y van a buscar quien pague su dron. Cómo hacen con el FCAS y el dron acompañante.
Con que facilidad nos apuntamos al universo Star Wars y a sus guerras clon. Es cierto que de cada día que pasa los campos de batalla están más sensorizados, pero las plataformas tripuladas no han .uerto. Y para ocupar espacios todavía hace falta poner botas sobre el terreno. Es posible que la solución pase por combinar plataformas tripuladas y autónomas.
En cuanto a nuestro país, deberíamos hacer una reflexión con seria sobre en qué programas deberíamos embarcarnos y en cuáles no. Y tampoco podemos cegarnos con el «made in Spain».