Ucrania se conforma con armas occidentales «útiles» a la espera de los F-16.

Aunque la decisión de Occidente de entrenar y equipar a las Fuerzas Aéreas de Ucrania con F-16 de fabricación estadounidense ha acaparado una enorme atención, es probable que la guerra en ese país siga siendo una batalla campal sobre el terreno durante los próximos meses, según afirman oficiales militares estadounidenses.

El general James B. Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa-Fuerzas Aéreas de África, declaró a la revista Air & Space Forces en una mesa redonda con los medios de comunicación en la Conferencia Aérea, Espacial y Cibernética de la AFA: «El simple hecho de darles un F-16 no va a cambiar inmediatamente las tornas y darles la superioridad aérea». «Pero es un comienzo».

Mientras tanto, las fuerzas ucranianas seguirán dependiendo en gran medida de su artillería y de sus lanzadores móviles HIMARS, que disparan cohetes de precisión GMLRS con un alcance de casi 80 kilómetros.

La administración del presidente Joe Biden también está considerando proporcionar a Ucrania este otoño un número limitado de misiles tierra-tierra ATACMS, que tienen un alcance de 100 a 190 millas, dependiendo del modelo. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, declaró en una entrevista a la CNN emitida el 10 de septiembre que tiene previsto solicitar directamente al presidente Biden los ATACMS. El dirigente ucraniano tiene previsto visitar Washington la próxima semana para reunirse con Biden tras su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas,

Los cohetes GMLRS y las bombas guiadas de alcance extendido JDAM de Ucrania ya han obligado a Rusia a alejar de la línea del frente objetivos de gran valor, como instalaciones de mando y control y depósitos de municiones, y el suministro de ATACMS aumentaría la capacidad de ataque de Kiev.

«Han permitido a Ucrania llegar más atrás de las líneas enemigas y destruir centros de mando y control», declaró Hecker el 15 de septiembre al ser preguntado por el actual equipo de Ucrania.

«Las municiones, si las vuelas todas, entonces no tienen ninguna. Y luego, si tienen una pequeña cantidad, entonces no pueden llevarlas allí», dijo Hecker. «Y si no tienen a nadie a quien mandar y controlar, todo eso les ralentiza. Eso es lo que ha sido útil».

Estados Unidos ha suministrado los cohetes GMLRS con la condición de que no puedan utilizarse para atacar territorio ruso, y si se suministran ATACMS, es casi seguro que vendrán con una estipulación similar, en línea con la política estadounidense sobre material para Ucrania.

Ucrania ha recurrido a drones autóctonos para algunos ataques dentro de Rusia, incluyendo bases aéreas, aunque no suele atribuirse el mérito de esos ataques como cuestión de política.

Los F-16 que Ucrania adquirirá en el futuro reforzarán el ejército del país, pero su utilización supondrá un reto.

Hecker, también comandante del Mando Aéreo Aliado de la OTAN, se ha centrado en mejorar la capacidad de la alianza para contrarrestar las defensas aéreas. Hecker dijo que derrotar a las defensas aéreas rusas dentro del territorio ucraniano ocupado sería una tarea difícil incluso con armas occidentales.

«Es muy difícil para 31 naciones eliminar sus sistemas integrados de defensa antiaérea y antimisiles, y mucho menos para un país que no tiene los sistemas avanzados que tienen los otros 31 de la OTAN», dijo Hecker.

Además, Rusia ha desplegado defensas antiaéreas en Bielorrusia y en territorio ruso. Pero es casi seguro que Washington insistirá en que se mantengan fuera del alcance de los ataques aéreos ucranianos para evitar que se extienda el conflicto.

Debido a la robusta defensa aérea rusa, Hecker dijo que los cielos de Ucrania probablemente seguirán siendo disputados en un futuro previsible y Ucrania seguirá teniendo que emplear tácticas como volar a baja altura para utilizar el terreno en un intento de evitar el radar, antes de elevarse para lanzar armas.

«Creo que van a tener que hacer eso durante un tiempo», dijo Hecker.

Un área en la que los F-16 ayudarán es la interoperabilidad. Hasta ahora, Ucrania ha estado empleando algunas de sus armas proporcionadas por Occidente en aviones de la era soviética, como los misiles estadounidenses antirradiación HARM y las bombas guiadas de alcance extendido JDAM, así como los misiles de crucero de largo alcance anglo-franceses Storm Shadow/SCALP. Esas armas han resultado útiles para Ucrania, pero las soluciones improvisadas sólo pueden llegar hasta cierto punto.

«No nos limitamos a dárselas y decirles ‘buena suerte'», dijo Hecker. «No pueden utilizar las mismas tácticas que nosotros porque el arma no es tan interoperable en un MiG-29 como lo sería en el F-16… lo han hecho… han tenido algunos éxitos, han tenido algunos fracasos».

🇺🇸TOGETHER TO VICTORY🇺🇦

4th July US Independence Day!

«On behalf of the 🇺🇦 Air Force staff I have the honor to congratulate the 🇺🇸 people on this most important date in the history of the 🇺🇸!
✌️Freedom and democracy must be well armed!»

Lieutenant General Mykola Oleshchuk pic.twitter.com/eLCiLWFynb

— Ukrainian Air Force (@KpsZSU) July 4, 2023

La incapacidad de Ucrania y Rusia para establecer la superioridad aérea, dijo Hecker, subraya la necesidad de que Estados Unidos continúe el despliegue de sistemas aéreos y espaciales de vanguardia.

«No han sido capaces de conseguir la superioridad aérea en ninguno de los dos bandos», dijo Hecker. «Sin eso, lo que empezaron a hacer fue lanzarse proyectiles 155 [de artillería] unos a otros. Y lo que eso conlleva son bajas masivas. Las ciudades se convierten en escombros. Hay daños colaterales, como escuelas, hospitales y ese tipo de cosas, algunas a propósito y otras no. Y esa es una guerra que no creo que ninguno de nosotros quiera librar».

Chris Gordon