Al igual que en 2022, la cobertura mediática derrotista precede a los contraataques ucranianos.
Ucrania, antes de contraatacar, parece propensa a hacer creer que está al borde del fracaso. Es una táctica arriesgada. Una estrategia basada en la explotación de los altibajos emocionales, en la que una derrota inminente va seguida de un logro inesperado en el campo de batalla, ofrece enormes beneficios, cuando funciona. Y aunque esta trillada táctica escénica es un útil recurso argumental de Hollywood, el hedor involuntario del fracaso puede ser contagioso.
Ahora mismo, todo suena fatal. El New York Times, reflejando la preocupación del Pentágono por la férrea defensa ucraniana de Bajmut, escribe que las bajas ucranianas y el consumo de munición han sido tan insostenibles que la esperada contraofensiva de primavera podría no producirse. The Washington Post informa de que «las sombrías evaluaciones han extendido un pesimismo palpable, aunque en su mayor parte tácito, desde las líneas del frente hasta los pasillos del poder en Kiev».
Para ser francos, las noticias que llegan de Ucrania no son peores que a mediados de 2022.
Por aquel entonces, el puerto ucraniano clave de Mariupol acababa de caer, Ucrania estaba cubierta de barro y el derrotismo occidental estaba por todas partes. El Washington Post se preocupaba de que Ucrania se hubiera «quedado completamente sin munición para las armas de la era soviética que eran el pilar de su arsenal». Por cada proyectil que disparaba un cañón ucraniano, los rusos devolvían diez.
Los observadores occidentales abandonaron bruscamente todo pesimismo dos meses más tarde, cuando una Ucrania aparentemente sin municiones pasó a la ofensiva, expulsando a Rusia de Kherson y alejándola de Kharkiv, recuperando un territorio que Ucrania sigue manteniendo hoy en día.
En resumen, Ucrania está superando las expectativas a casi todos los niveles. El país está resistiendo, obligando a la otrora poderosa superpotencia rusa a pedir ayuda a Irán y China. Los líderes militares rusos están discutiendo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y, en el campo de batalla, los equipos rusos son cada día más viejos y menos fiables, mientras que las fuerzas ucranianas obtienen gradualmente mejor armamento.
Aprovechar las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea:
Occidente sigue familiarizándose con la cruda realidad de la guerra a gran escala en zonas templadas. El conflicto de Corea se libró hace setenta y tres años, y las lecciones aprendidas en aquel sangriento campo de batalla de idas y venidas hace tiempo que se han olvidado.
Los observadores modernos siguen negando la carnicería de la guerra moderna sin cuartel.
Las invasiones a gran escala infligen un enorme número de bajas, y el progreso a menudo puede medirse en yardas. En 1951, en una lucha de tres semanas por la «Cresta Sangrienta» de Corea, un único accidente geográfico estratégico, la 2ª División del Cuerpo de Marines de EE.UU. sufrió 2.772 bajas mientras mataba, capturaba o hería a unos 15.363 adversarios. Alrededor del 10% de la población coreana de preguerra murió en la guerra.
A pesar de los avances en la puntería y la precisión, los combates convencionales siguen consumiendo una enorme cantidad de munición. Sólo en junio de 1953, las fuerzas de la ONU en Corea dispararon 2,7 millones de proyectiles de 105 mm o más. Frente a esta tasa de consumo, la reciente petición de Ucrania de un millón de proyectiles de 155 mm, además del millón ya donado, sugiere un uso eficiente y no un despilfarro irresponsable.
Las batallas siempre giran en torno a patrones meteorológicos estacionales. La estación de la «Rasputitsa» -cuando el barro hace prácticamente imposible la circulación fuera de las carreteras- es siempre una época difícil en el campo de batalla, caracterizada por una calma frustrante o una lucha encarnizada desde líneas relativamente estáticas. Ahora mismo, pocos combatientes embarrados en primera línea en Ucrania tendrán algo positivo que decir.
Un mundo demasiado acostumbrado a la entrega al día siguiente de Amazon también debe darse cuenta de que la escasez local de municiones es una característica de la guerra moderna y puede no reflejar la situación de suministro más amplia. La escasez de municiones tiene raíces complicadas, emocionales y políticamente tensas, y puede ser manipulada para obtener ventajas tácticas, estratégicas o económicas.
Con la misma frecuencia, son más una cuestión de perspectiva que otra cosa.
Los soldados de primera línea, que ven poco más allá de su arma o unidad, son especialmente rápidos a la hora de interpretar cualquier racionamiento como señal de una crisis sistémica de suministros. Incluso antes de Internet, la percepción de problemas generalizados de suministro podía llegar involuntariamente hasta los rangos superiores y desmoralizarlos. A lo largo de la Guerra de Corea, los altos mandos estadounidenses informaron de repetidas escaseces «graves» o «críticas» de munición cuando los niveles de suministro estaban dentro de los estándares operativos normales para la época.
Cuando los alemanes lanzaron su exitoso asalto a Crimea en la Segunda Guerra Mundial, sus suministros de munición eran desesperadamente escasos y, sin embargo, fueron capaces de convertir su puñado de balas en grandes avances en el campo de batalla.
No cabe duda de que las crisis de abastecimiento son motivadoras y ponen en acción a burocracias complejas y lentas. Pero también pueden ser contraproducentes. Los fabricantes de municiones, acostumbrados desde hace tiempo a la naturaleza de auge y caída de su negocio, están perfectamente satisfechos de aumentar sus pequeños márgenes sobrealimentando la percepción de una crisis de suministro, y luego cobrando más por sus productos.
Así es como se hacen los negocios. El hecho de que el prestigioso Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington (CSIS) esté centrando constantemente la atención de los medios de comunicación en la escasez de municiones en Estados Unidos es sin duda agradable para los miembros de la junta de CSIS Pheobe Novakovic y Jin Roy Ryu, líderes de dos grandes productores de municiones, General Dynamics y el Grupo Poongsan con sede en Corea del Sur. Pero el habitual bombo de la derrota impulsado por los analistas -a la vez que espolea a Estados Unidos a comprar más munición- está erosionando el valioso apoyo estadounidense a la defensa de Ucrania.
Reproducir una crisis de suministros, acentuando un mensaje pesimista, puede ser una táctica útil en la guerra. Adormece a una fuerza contraria en la inacción y el exceso de confianza al tiempo que estimula esfuerzos más vigorosos para ayudar. Pero hay un momento en el que una crisis algo inventada puede convertirse en algo real. Es la naturaleza humana; los amigos y aliados tienden a distanciarse de las situaciones sin salida.
Juguetear con las percepciones globales es un proceso peligroso.
Las grandes guerras no siguen los ciclos mediáticos occidentales
El hecho de que nadie en Occidente se moleste en mirar atrás o en recordar la cobertura mediática de hace un año es preocupante. En todo caso, las partes interesadas occidentales en la lucha de Ucrania para rechazar la invasión ilegal e injustificada de Rusia necesitan comprender mucho mejor cómo se compara esta guerra con conflagraciones pasadas.
En lugar de alimentar el derrotismo, un poco de contexto adicional puede ser de gran ayuda para fijar las expectativas.
A pesar del pesimismo actual, Ucrania, en general, lo está haciendo muy, muy bien. Y aunque las cosas puedan parecer mal ahora, Ucrania parece tener la costumbre de hacer que el campo de batalla parezca muy oscuro antes del amanecer de un nuevo -e inesperado- contraataque.
Craig Hooper
La picadora de carne de Bajmut, puede hacer las líneas del frente ruso más delgadas.
Esperemos que termine esta locura cuanto antes.
Los analistas militares como Douglas Macgregor dicen que Ucrania espera los tanquesitos Occidentales y aviones Mig-29 que Ucrania le dará pata lanzar una nueva ofensiva pero este mimso análista dice que Ucrania no cuenta ya con la misma logística e infraestructura que en la primavera del 2022 cuando lanzó la ofensiva de más de 200 mil solados en Jarkov.
Rusia ha destruido todo Ucrania no tiene la capacidad de reparar un tanque en un taller ya no produce municiones todas las fábricas fueron destruidas por los misiles de crucero rusas, si hoy aún siguen en pie ea gracias a la ayuda extranjera..
La ofensiva que anuncia será un fracaso.
Kinzhal, según usted ¿ Ucrania no cuenta ya con la misma logística e infraestructura que en 2022? Claro que no, la tiene mejorada.
¿ Que no tienen fábricas de municiones o talleres? Ya claro, los tienen en Lithuania, Estonia, Letonia y Polonia.
¿ Que la ofensiva será un fracaso?
Pues ya que usted va de pitoniso cutre, le recomiendo que pruebe en la loto a ver si tiene suerte y le toca.
Ya claro, y usted cree que McGregor no hace precisamente lo que el post habla de «cobertura mediática derrotista».
Parece que su inteligencia brilla por su ausencia.
Asdruval. ¿ te has cansado de tu antiguo nick y ahora te haces llamar Kinzhal?
Es que la retórica bolivariana rancia te delata.
Y Ucraina caía en una semana, o en tres dias según Putin( hay videos)
En agosto estarán negociando…. o antes. No veo un contraataque victorioso de Ucrania, por mucha razón que pueda tener., no lo veo.
Juan M, tampoco Hitler veía que iba a perder la guerra.
Ya claro Sr. Juan M, negociando…. y que el invasor y ladrón se quede con tu casa ¿no?.
Si un ocupa entra en tu casa aprovechando un despiste tuyo o que estás fuera y luego no se quiera ir y encima de agrede, pero al final te ofrece «negociar» pero quedándose con media casa ¿tu que harías?
Crimea no esta ocupada, ha vuelto a sus orígenes mas naturales, nunca ha sido ucraniana, en todo caso, los tártaros son sus «dueños «.
El Donbás, es otra tema , pero si el que ocupa tiene mas fuerza que tú y encima tiene habitantes favorables a la ocupación, lo tienes difícil y a día de hoy, van perdiendo y no veo que vaya a cambiar. Pregúntale a los mexicanos por el tratado de Guadalupe, donde firmaron la pérdida de Texas tras la invasión de los EEUU.
No me vale tu símil, lo siento.
Ucrania dice que le falta munición y armas porque si dice que con lo que tiene es suficiente le dejamos de donar. El motivo del derrotismo es recibir más donaciones, no solo cuando va a hacer una contraofensiva sino siempre ha sido derrotista. Y en parte es verdad, hacen falta muchas armas y municiones para romper el punto de equilibrio y expulsar a los invasores.
La industria armamentística ahora es que se está reactivando y el año que viene y el siguiente produciremos muchas más armas y municiones con las que el régimen ruso no puede competir y se verá obligado a retirarse del resto de Ucrania como se retiró de Kiev, Jersón y Járkov. Ucrania cada mes está mejor armada y Rusia peor armada y el sorpasso es un hecho, Ucrania ya es la 15 potencia militar por las donaciones y Rusia bajando, hasta que se igualen y no sea posible mantener los territorios robados. Para ello hay que donar muchos tanques, aviones, artillería, fusiles y munición.
Es como que Polonia o Alemania invadiese Kaliningrado con excusas históricas. O Marruecos Ceuta y Melilla. O España Gibraltar. O México Texas. Todos a matarnos.
Juan M. Los orígenes más naturales de Crimea, estuvo en manos de los Tártaros, pero como estos fueron DEPORTADOS por los rusos para ocupar sus tierras, los rusos se consideran ahora los dueños.
Le recuerdo una cosa, la Rusia de hace 500 años era de un tamaño como Bielorrusia, lo demás creció a puta de sable mosquete. Tampoco debe de olvidarse de que, lo que se regala no se pide de vuelta. El regalo es un contrato tan válido como el de compra venta.
Póngase a hacer números, en el Dombás, la población de origen ruso, nunca superó del 38% y en toda Ucrania, el 17%. Hasta el 2009, el 38% de la población del Dombás voto por partidos pro-rusos y el 62% por ucranianos.
Los deportaron los soviéticos, con un presidente georniano, no fue Rusia. Hace 500 años EEUU no existía, y??? Además, Crimea desde Catalina la Grande, ha pertenecido al Imperio Ruso, se lo quitó a los turcos. En sudamericana no se da historia en el colegio??
Juan M, pues para usted no vale la similitud del ocupa ya que su retórica es prorusa, pero para el 95% de la ONU apoya la indivisibilidad de los territorios ucranianos y que los rusos devuelvan los territorios invadidos.
¿ Que casualidad, no le parece?
Juan M, tus argumentos no son válidos, hablas desde el punto de mira de un proruso invasor que alega nada más el discurso de este secuestrador de niños, ladrón y carnicero.
Si es así, que devuelva Kaliningrado (Königsberg) y Prusia a Alemania, Sajalin, Kuriles y Aleutianas (Territorios del Norte) a Japón y otras tierras robadas a otros países.
¿A qué no? Claro, que listo.
Prusia??? Menos Königsberg, la inmensa mayoría del territorio prusiano está en Polonia. Pregúntale a los polacos a ver qué tal listillo. Y de paso, les devolvemos a los rifeños Ceuta y Melilla y el sur de los EEUU a los mexicanos y Guantanamo a los cubanos,etc. Prusia!!!! Madre mía , cuanta inteligensia.
Craig y también redactores de Galaxia militar muchas Gracias están escribiendo también ustedes la victoria de ucrania,menos mal que la vida no depende de los diarios y la burocracia occidental tan baja,a veces los libelulos de los gobiernos tiranicos hacen mejor el trabajo de desinformación que los llamados medios de las extenuadas democracias. Gracias, Galaxia militar. Gracias
Lino Molina, mejor te vuelves a RT o Sputnik que será lo que quieres leer, ellos seguro que para tus ojos no desinforman.
La guerra la va ganando Rusia, pero hasta cuándo?
Ucrania se está defendiendo y se defenderá mientras mantenga el apoyo exterior, pero a Rusia este bocado se le está atragantado mucho, demasiadas perdidas en solo un año.
Por ahora lo llevan bien porque están sacrificando presos y minorías pero a este ritmo…..