¿Dónde está el sistema ruso de defensa antiaérea S-500?

A finales de agosto, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, viajó a una fábrica del fabricante de sistemas de defensa aérea Almaz-Antey para inspeccionar su producción de artillería, recalcando a la empresa la importancia de trabajar las 24 horas del día, según la agencia de noticias estatal Sputnik.

Esta fue la segunda inspección de Shoigu de una propiedad de Almaz-Antey este año, después de haber visitado otra instalación en junio que fabrica misiles antiaéreos, informó la agencia de noticias gubernamental Tass.

Durante la visita más reciente, Shoigu y el jefe de Almaz-Antey destacaron la eficacia de los sistemas de defensa antiaérea S-300, S-350 y S-400 en medio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, no se mencionó el sistema de defensa aérea más avanzado S-500 Prometheus.

Rusia ha buscado el S-500 como medio para contrarrestar las armas hipersónicas, y sería capaz de llegar más lejos en territorio enemigo. Se espera que el arma derrote amenazas a una distancia de 600 kilómetros (373 millas), según el think tank Center for International and Strategic Studies, mientras que el S-300 y el S-400 pueden alcanzar 150 kilómetros y 400 kilómetros, respectivamente.

Ya en 2018, el presidente Vladímir Putin pidió la producción en masa del S-500. Sin embargo, su fabricante parece estar retrasado.

Según Michael Jerdev, experto militar ruso, las sanciones internacionales impuestas al país pueden estar influyendo negativamente en los trabajos sobre el sistema de defensa antiaérea.

“Rusia puede multiplicar la producción de misiles de defensa antiaérea, principalmente misiles de la familia 48N6, ya que son productos tecnológicos con una dependencia mínima de componentes extranjeros”, dijo Jerdev, refiriéndose a la serie principal de misiles para el S-400. “En cuanto a la producción de complejos antiaéreos y radares propiamente dichos, su producción tiene un ciclo largo y depende del suministro de componentes electrónicos extranjeros, lo que obviamente no permite producirlos las 24 horas del día.”

Además, según un empleado de Almaz-Antey, la empresa tiene “problemas con las máquinas-herramienta y escasez de componentes”.

“La [tasa de producción] de la empresa ha aumentado”, dijo la fuente a Defense News bajo condición de anonimato para hablar con libertad, pero “no hay suficientes trabajadores”.

Conozca Prometheus

El desarrollo de capacidades de defensa aeroespacial ha sido uno de los principales componentes del Programa Estatal de Armamento de Rusia desde 2020.

El programa debe conducir al despliegue de 100 batallones, que incluyen 800 lanzadores compuestos por sistemas S-350, S-400 y S-500. Bajo la última iteración del Programa Estatal de Armamento de Rusia, también conocido como GPV-2027, los fondos se destinarán a la producción del S-500 Prometheus. La iteración anterior, GPV-2020, establecía los esfuerzos para crear, producir y mantener equipos militares.

Rusia comenzó a desarrollar el S-500 en 2010, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, que realiza un seguimiento de la situación de los sistemas de defensa aérea y antimisiles. En 2011, Rusia dio a conocer los planes de dos nuevas plantas para producir el S-500; se inauguraron en 2016. Según los medios de comunicación rusos, un sistema S-500 costaría entre 700 y 800 millones de dólares en 2020, y hasta 2.500 millones de dólares en 2023.

En 2019 comenzó la producción del S-500 para las Fuerzas Aeroespaciales, según el jefe del conglomerado de defensa ruso Rostec, Sergey Chemezov. El Ministerio de Defensa y la empresa local Almaz-Antey firmaron un contrato para el suministro de más de 10 S-500 en 2021, y la primera entrega se esperaba para 2022, según informó Tass durante el salón aeronáutico MAKS 2021.

También en 2021, el 1er Ejército de Defensa Antiaérea y Antimisiles de Propósito Especial, cuya misión principal es la defensa de Moscú, recibió su primer sistema S-500. Sin embargo, el sistema llegó en una configuración reducida que no cumplía todos los requisitos de la fuerza de defensa. Los expertos que hablaron con Defense News citaron específicamente la falta de misiles exoatmosféricos.

“Almaz-Antey y otros fabricantes de defensa antiaérea fabrican actualmente productos destinados a satisfacer las necesidades de una operación militar”, dijo Jerdev. “Ni el S-500 ni el sistema de defensa antiaérea Abakan tienen objetivos en Ucrania -los misiles balísticos-, por lo que su producción no es prioritaria”.

Capacidad de lanzamiento

La información disponible sobre el S-500 indica que puede derrotar amenazas a una distancia de 600 kilómetros (373 millas) y a una altitud de hasta 200 kilómetros (124 millas). Sin embargo, los medios de comunicación rusos han informado recientemente de que el alcance del S-500 se acerca más a los 500 kilómetros y puede alcanzar una altitud de hasta 100 kilómetros.

Según un análisis del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el S-500 puede lanzar varios misiles interceptores, entre ellos “el 40N6M para su uso contra aviones y misiles de crucero, y los nuevos 77N6 y 77N6-N1 para contrarrestar misiles balísticos o satélites”. El 40N6M tiene un alcance de 400 kilómetros, mientras que los interceptores de la serie 77N6 pueden alcanzar un alcance de 500-600 kilómetros, según el think tank.

“Inicialmente, el S-500 se posicionó como un sistema mejor que el THAAD [el sistema de defensa de área a gran altitud de fabricación estadounidense] con la posibilidad de interceptación exoatmosférica. Al mismo tiempo, tenía que ser más compacto que el S-400. Sin embargo, el S-500 no resulta ser más compacto”, declaró Pavel Luzin, investigador principal del think tank Center for European Policy Analysis. “Además, el cohete 40N6, que equipa el S-500, ya se utiliza en el S-400 y no es único”.

En 2014, los informes señalaban que el S-500 iba a lanzar misiles 77N6-H y 77N6-H1. Desde entonces, se ha confirmado el desarrollo del primero, pero no está clara la situación del segundo, destinado a destruir satélites en órbita terrestre baja y dotado de una ojiva nuclear de bajo rendimiento.

“Según sus características, el S-500 parece ser superior al S-400, pero se queda bastante corto respecto al THAAD: no hay interceptación exoatmosférica. Las dimensiones de sus antimisiles 77N6-N son menores que las de los misiles PRS-1M/53T6 del sistema [antisatélite] Nudol, [por lo que la altura de interceptación del primero] es menor”, dijo Luzin.

Según un coronel ruso que habló bajo condición de anonimato por seguridad, la segunda etapa del misil antiaéreo 77N6-N es idéntica a la segunda etapa del misil 9M82MV utilizado por la variante V4 del S-300. La primera etapa tiene controles aerodinámicos que mantienen la eficiencia sólo en las capas superiores de la estratosfera e inferiores de la mesosfera, a unos 50 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra, añadió el coronel. Si tuviera que maniobrar en zonas de órbita baja, el 77N6-N necesitaría una tercera etapa de combate compacta y ligera, pero no existe tal etapa.

Los expertos entrevistados por Defense News dudan que los misiles 77N6-N y 77N6-N1 puedan proporcionar al S-500 la precisión necesaria para su misión. Se suponía que estos misiles serían los primeros misiles rusos con ojivas inertes, pero la industria nacional ha sido incapaz de adquirir la calidad necesaria de la electrónica, según declararon Luzin y el coronel.

Además, el ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, afirmó en junio que el S-500 podrá interceptar misiles hipersónicos. Sin embargo, el coronel explicó que el S-500 no ha sido sometido a pruebas de esta capacidad y que no parece que Rusia tenga misiles objetivo que reflejen las características de un arma hipersónica.

Planes para un S-550

También se espera que el Programa Estatal de Armamento logre para 2027 la creación del S-550, un sistema antimisiles y antiespacial con capacidades de detección mejoradas y un mayor alcance en comparación con el S-400 y el S-500.

En noviembre de 2021, Putin subrayó la importancia de suministrar sistemas S-550 a los militares durante una reunión con responsables de defensa e industria, según Shoigu.

Ese mismo mes, Chemezov, director ejecutivo de Rostec, declaró que el S-550 tendría un mayor alcance de detección y un alcance de misiles mejorado en comparación con los sistemas de defensa aérea existentes.

Los expertos entrevistados por Defense News difirieron en sus evaluaciones de las capacidades potenciales del S-550, pero coincidieron en que el sistema complementará las capacidades del S-500, y que su objetivo principal será derrotar objetivos hipersónicos o satélites.

Actualmente no hay pruebas de que Rusia haya desarrollado el S-550.

Maxim Starchak