La OTAN sopesa hacerse cargo del grupo liderado por EE.UU. que dirige la ayuda militar a Ucrania

La propuesta se enfrenta a varios obstáculos, entre ellos si todos los miembros estarían de acuerdo con los cambios. Pero la Alianza está preocupada por el vacilante apoyo estadounidense a Kiev.

Ante el estancamiento de la ayuda estadounidense a Ucrania y la perspectiva inminente de una segunda presidencia de Trump, el principal diplomático de la OTAN dijo el jueves que la alianza estaba dispuesta a asumir un mayor control sobre el apoyo militar enviado a Ucrania, un papel que Estados Unidos ha desempeñado durante los últimos dos años.

Los detalles aún se están elaborando, pero Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo que los ministros de Asuntos Exteriores reunidos en Bruselas acordaron seguir adelante con los planes para dar a la alianza militar más supervisión en la coordinación de la asistencia de seguridad y la formación para Ucrania.

Si el plan llegara a materializarse, supondría un cambio respecto a la anterior reticencia de la OTAN a implicarse más directamente en el conflicto y arriesgarse a una severa respuesta militar por parte de Rusia. Y no es seguro que el miembro más poderoso de la OTAN, Estados Unidos, acepte en última instancia una medida que podría diluir su influencia.

Pero el Stoltenberg dijo que era necesario garantizar que Ucrania pudiera confiar en la OTAN durante años en una guerra sin final inmediato a la vista.

“A los ucranianos no se les está acabando el coraje, se les están acabando las municiones”, dijo Stoltenberg en la sede de la OTAN. “Tenemos que dar un paso al frente ahora y asegurarnos de que nuestro apoyo se construye para durar”.

Se hizo eco de la impaciencia en toda la alianza por el retraso de Estados Unidos en el envío a Ucrania de un paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares que los republicanos del Congreso han paralizado durante seis meses. «Tenemos la responsabilidad como aliados de la OTAN de tomar las decisiones, y de garantizar que los ucranianos reciban la munición que deben tener, para poder seguir haciendo retroceder a los invasores rusos», dijo Stoltenberg. «Así que es urgente que Estados Unidos tome una decisión».

Una medida discutida en las reuniones del miércoles, dijeron los funcionarios, sería poner el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania bajo el control de la OTAN. El grupo está dirigido actualmente por Estados Unidos, y coordina la donación y entrega de armas a los campos de batalla de Ucrania.

También se está debatiendo un plan presentado por Stoltenberg para conseguir 100.000 millones de dólares adicionales de los 32 Estados miembros de la Alianza para Ucrania en cinco años. Calificó de obvio “que necesitamos más y más dinero para Ucrania, y lo necesitamos a lo largo de muchos años”. Añadió que esperaba tener acuerdos definitivos para la cumbre de líderes de la OTAN que se celebrará en julio en Washington, donde se espera que los funcionarios sigan debatiendo cuándo se permitirá a Ucrania unirse a la alianza militar, como se ha prometido durante años.

Estados Unidos y Alemania insisten en que el gobierno de Kiev debe realizar reformas democráticas y de seguridad antes de poder convertirse en miembro de la alianza. Y pocos líderes están dispuestos a incorporar a Ucrania al redil antes de que se resuelva la guerra con Rusia.

Un funcionario de la OTAN confirmó las propuestas, de las que habían informado anteriormente varios medios de comunicación, pero su aprobación no está en absoluto asegurada.

Un segundo funcionario de la OTAN dijo que Hungría, donde el primer ministro Viktor Orban ha mantenido cálidas relaciones con Rusia, se opuso al esfuerzo de poner al Grupo de Contacto de Defensa bajo la supervisión de la alianza. Y varios aliados han cuestionado cómo la OTAN sería capaz de recaudar los 100.000 millones de dólares cuando no tiene influencia sobre los Estados miembros, dijo el funcionario. Ambos funcionarios de la OTAN hablaron bajo condición de anonimato porque los detalles de los planes no se han hecho públicos.

Los funcionarios de la administración Biden también se mostraron dubitativos, aunque el secretario de Estado, Antony J. Blinken no discutió públicamente la propuesta de renunciar al liderazgo estadounidense del Grupo de Contacto de Defensa durante las declaraciones con el Stoltenberg. Un portavoz de la Casa Blanca se cuidó de no decir si sería apoyada o rechazada en Washington.

El grupo de unos 50 países y organizaciones internacionales “es más grande que la OTAN, es más grande que la alianza”, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. “Y lo que les ha unido ha sido el liderazgo estadounidense”.

El apoyo de Washington a Ucrania ha flaqueado en los últimos meses, aunque ahora se espera que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, busque la aprobación republicana para una versión del paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares la próxima semana. El retraso ha enfurecido a Kiev, ha irritado a los aliados y ha llevado a Stoltenberg a declarar el jueves que “tiene consecuencias” en el campo de batalla, donde las fuerzas ucranianas se están quedando sin artillería y sistemas de defensa antiaérea a medida que Rusia gana terreno a lo largo de la línea del frente.

También crece la preocupación entre los aliados de la OTAN por la posible reelección en noviembre del expresidente Trump, que en el pasado ha prometido retirar a Estados Unidos de la alianza militar y recientemente amenazó con no defender a Europa si fuera atacada. Stoltenberg eludió una pregunta el jueves sobre Trump, pero dijo que “se necesita una planificación a largo plazo” para que la OTAN siga apoyando a Ucrania.

En los dos años transcurridos desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, Estados Unidos ha liderado un esfuerzo para canalizar más de 88.000 millones de dólares en armas y ayuda a la seguridad de Kiev a través del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, que suele reunirse en una base aérea estadounidense en Ramstein (Alemania). Además de los miembros de la OTAN, el grupo incluye a importantes naciones aliadas, como Australia, Japón y Corea del Sur.

No está claro cómo trabajaría la alianza de la OTAN con los Estados no miembros. Pero Stoltenberg señaló que los países de la OTAN proporcionan el 99% de la ayuda militar que recibe Ucrania.

Lara Jakes