Lecornu desea un «debate franco» con Berlín y Madrid sobre la gestión del programa SCAF.
En una audiencia parlamentaria sobre el proyecto de ley de finanzas para 2025 en octubre, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, declaró que asistiría a una cumbre con sus homólogos alemán y español para hacer balance del proyecto de Sistema de Combate Aéreo del Futuro [SCAF]. “Será la ocasión de presentar el demostrador y documentar la segunda fase”, declaró.
Como recordatorio, el SCAF se basa en un caza de nueva generación [NGF – New Generation Fighter] que se diseñará bajo el control de Dassault Aviation, con las filiales alemana y española de Airbus como subcontratistas. Este avión estará conectado a vehículos aéreos no tripulados como parte de un futuro sistema de armamento, conocido como NGWS [Next Generation Weapon System], a través de una «nube de combate».
Tras varios meses de conversaciones para llegar a un acuerdo sobre el reparto de tareas y resolver los problemas de propiedad intelectual, la fase 1B de este proyecto se lanzó oficialmente en abril de 2023.
La cumbre anunciada por Lecornu tuvo que aplazarse a una fecha posterior debido al contexto político, marcado en ese momento por la censura del Gobierno en Francia y la convocatoria de elecciones federales anticipadas en Alemania. En principio, debería celebrarse finalmente en otoño. Al menos, eso es lo que dijo el ministro en una comparecencia ante la Asamblea Nacional francesa el 11 de junio.
«Tenemos que discutir seriamente», en particular «sobre el diseño del avión -las cosas avanzan bien-, sobre su peso, sobre lo que esperamos de él», declaró Lecornu ante los diputados, antes de recordar que Francia tiene exigencias específicas, ya que este avión deberá poder transportar armas nucleares y estar navalizado. Pero también habrá varios temas controvertidos que debatir, empezando por la gestión del SCAF.
Tenemos que mantener un «debate franco sobre el funcionamiento y la gestión del programa». Está claro que es muy complicado construir un avión de combate para tres países. ¿Cómo podemos tener algo que pueda envejecer bien en términos de colaboración y estructuración del programa? Todavía no hemos empezado a hablar de eso con nuestros socios”, declaró Lecornu… Sin duda es por ahí por donde deberíamos haber empezado…
En cualquier caso, los comentarios del ministro se hacen eco de las recientes declaraciones de Éric Trappier, director general de Dassault Aviation. En abril, destacando la experiencia adquirida con el demostrador europeo de drones de combate nEUROn, criticó los acuerdos de cooperación establecidos para el SCAF, incluidos los pilares de capacidades.
«No estoy seguro de que sea un modelo de eficacia», afirmó. E insistió: “Soy partidario de que el sistema de combate aéreo sea gestionado por un contratista principal general, que lo diseñaría en torno a un avión […] en lugar de hacer esta división permanente. El problema reside en las interfaces. Si no hay un líder en la cúspide, la gestión de las interfaces no funciona”.
Además, Trappier explica regularmente que Dassault Aviation no dispone de todo el margen de maniobra necesario para desempeñar su papel de contratista principal del SCAF, ya que la voz de Airbus cuenta en última instancia por dos. En el último número de «Planète Aéro», nos recordaba las reglas intangibles para desarrollar un avión de combate como el NGF.
“Estamos movilizados para fabricar y hacer volar un demostrador. Este demostrador implica nuevas etapas contractuales cuyo reparto de tareas aún está por negociar, especialmente en lo que se refiere a los aspectos de fabricación.
Para que este programa tenga éxito, deben respetarse las reglas y principios que siempre hemos defendido: reunir a los mejores talentos bajo la dirección de un único contratista principal, con un reparto claro de las tareas basado en las competencias demostradas por cada uno de los socios y no en el “juste retour” territorial”, explicó el director general de Dassault Aviation.
La cuestión de las exportaciones, que se supone resuelta con el Tratado franco-alemán de Aquisgrán, firmado en 2019, es igual de crucial. El artículo 3 del tratado establece que Berlín no puede oponerse a la venta a terceros países de sistemas de armas desarrollados en cooperación con París si contienen menos de un 20% de componentes alemanes. Alemania tiene una participación del 33% en el SCAF…
Durante su audiencia con los eurodiputados, Lecornu reiteró que es «impensable que nosotros, los franceses, nos veamos bloqueados por una decisión del Bundestag [cámara baja del Parlamento alemán]» en materia de exportaciones. “Hoy exportamos el Rafale y, mañana, si queremos exportar el SCAF, es impensable que otro país nos bloquee. Es una cuestión clave y obviamente política”, insistió.
Además, se avecina un debate potencialmente «duro» con Alemania, pero también con España e Italia. Como sugirió Lecornu el pasado mes de octubre, la participación francesa en el programa europeo de drones MALE [Medium Altitude Long Endurance] está en el punto de mira.
Fruto de un proyecto propuesto en 2013 por Airbus, Dassault Aviation y Leonardo, este dron MALE, de un imponente peso de 17 toneladas, debería entrar en servicio en 2031, tras muchas dilaciones y consiguientes retrasos. “EuroDrone/EuroMALE es un programa de cooperación interesante desde hace mucho tiempo, pero he pedido a las Fuerzas Aéreas y a la Agencia Espacial francesa que me faciliten su análisis operativo de la empleabilidad de este dron cuando sea entregado.
Evidentemente, se trata de un tema de discusión con los socios, porque el principio de hacerlo juntos es converger en el diagnóstico”, declaró el ministro.
Algunos de los análisis solicitados por Lecornu ya se han realizado… En octubre, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas y Espaciales francesas [CEMAAE], General Jérôme Bellanger, explicó que el EuroDrone iba a ser «inmediatamente aeronavegable», al tiempo que presentaba las «especificaciones que le dimos hace muchos años». Pero, añadió, «los tiempos han cambiado».
Laurent Lagneau
No digo que no tenga razon. Pero la conclusion con los franceses es siempre la misma. Esta bien solo si mando yo. Respecto al tratado con los alemanes, ningun socio deberia poder bloquear una venta, salvo que ponga en riesgo la seguridad nacional. Criterios moraled o ideologicos deberian estar completamente fuera de la ecuacion.
El artículo tiene varias imprecisiones, el proyecto no está al mando de Dassault y tiene a Airbus Alemania y Airbus España como subcontratistas (eso es lo que les gustaría a los franceses) cada país tiene un 33,33% del programa, además el representante español es Indra, no Airbus España.
Por otra parte, en este caso los franceses si que tienen razón con respecto a Alemania, no es de recibo estar bloqueando ventas de exportación que lo único que consiguen es que otro país se lleve el contrato…es algo poco inteligente.
Bloqueo de ventas de EF-2000 a Turquía…a Arabia Saudí…no se puede tener socios comerciales con tantos miramientos, un 14% de cada EF-2000 se diseña y fabrica en España, nos interesa vender.
Alemania no tiene intención ninguna de llevar a cabo este proyecto. Mirar el Eurodrone, que castaña, mas de 20 años de desarrollo y muchas centenas de millones para crear un cacharro obsoleto. Alemania solo busca que sus centros de desarrollo funcionen, alimentados con fondos de la UE.
Han comprado F-35, y compraran F-47. Han comprado P8 Poseidon abandonando el programa MAWS con Francia, están montando una coalición de defensa aérea a base de Patriots (hay solución europea igual o mejor con SAMP/T) , y sistemas israelís. Ha roto los acuerdos de equilibrios entre empresas con el SCAF y el MGS imponiendo Airbus España en el primero (lo que pone Airbus a 66% en la parte de diseño del NGF), y Rheinmetall en el segundo caso (así Alemania lleva 66% del proyecto.
En pocas palabras: Todo para Francia y su DASSAULT y los demás de subcontratistas, pero eso sí, todos pagando el 33% de los gastos y poniendo los conocimientos de los ingenieros alemanes y españoles y la propiedad intelectual de los mismos al servicio de la «Grandeur de La France».
¡Realmente no sé qué hacemos los españoles y los alemanes en este programa!. Deberíamos salirnos y formar una nueva asociación entre Alemania, España, Suecia y, quizás, Corea del Sur y mandar a La France al lugar que le corresponde, es decir, a la mer…. (¡que mal pensados sois, he dicho mandarles a la mar!)
No me puedo creer que aún estos franceses no tengan claro de quien es la propiedad intelectual del proyecto, es que no, cualquier proyecto con esta gente es válido y espero que lo que tenemos como gobierno no ceda su 33’3333% del proyecto
Este nuestro pais ya ha puesto muchos miles de millones de € para estar aún en este tema.
Debería servir de ejemplo para que nunca más se proyecte un proyecto con Francia, hay muchos países con altas capacidades tecnológicas ( Suecia, Turquía, países bajos , Italia etc)
Se sabía que está batalla llegaría. Los programas franco-alemanes están llenos de casos como este. Ahora los franceses se sienten fuertes por la venta del RAFALE estos años. Y tienen que lanzar el debate antes de que se empiece a saber como se perdió en combate el RAFALE de India y ya no estén tan fuertes. Los alemanes tienen el dinero y pueden meter a otros países en el programa. Y el gran problema de Francia es el requerimiento de avión embarcado. Va a haber mucha lucha. Alemania además puede comprar equipos militares a Francia y jugar esa carta. España tendrá que decidir de qué lado se va a poner.
Un problema mayor es que se esta desarrollando un avion inadecuado
«Tenemos que discutir seriamente», en particular «sobre el diseño del avión _____, sobre su peso»
un avion pequeño, porque necesitan una version naval, que esta limitada en tamaño, peso, alcance, velocidad y carga de armas.
Osea ue nace siendo inferior al avion italo-ingles.
Ademas de los celebres problemas de distribucion del trabajo y de impedir las exportaciones.
Estamos con los 2 socios que nadie queria.
Sin pasiones, consideramos que los franceses son gente pragmática y que realmente desean llevar adelante el proyecto GCAP. Están conscientes de la absoluta necesidad de cooperación para que llegue a buen fin, pero denuncian problemas lógicos. El tema de las competencias es muy claro. Cada nación (representado en empresas) debe aportar lo mejor de su expertisse, pero debe haber una conducción, para que coordine más eficientemente estos esfuerzos. No es eficiente que cada uno tire par su lado. El 33% para cada uno, si bien es correcto en términos de los aportes y distribución de cargas de trabajo, quizá no se ajuste verdaderamente a las necesidades globales, si cada nación puede decidir como influye su porcentaje en determinadas cuestiones claves, como la exportacion. Aquí Lecornu (como en otras ocasiones) distorsiona los conceptos. Airbus tiene una pata en Alemania y otra en España, pero también en Francia, y no por ello España debería seguir los intereses alemanes. España tiene su propia representatividad más allá de Airbus. Como sea, estás cuestiones se zanjarían (desde nuestra humilde opinión), si se conformase una empresa formal, con un presidente temporario y rotativo, con un directorio que represente a los distintos actores. Ese directorio sería el cerebro conductor que los franceses denuncian en falta, y sería quien determine las cuestiones estratégicas, como las exportaciones o los desarrollos tecnológicos. Algo similar ha creado GCAP y lo consideramos del todo objetivo y eficiente para alcanzar las metas en tiempo y forma. Quizá SCAF pudiera encontrar una forma similar de acuerdo entre los participantes. Es una idea.
Solo con ver que se debe pagar una version naval para 40 unidades,,,,,uf que dispendio mas absurdo a la gloria de La Grandeur……solo falta que exija acoquinar para un awacs naval frances, un V22 frances y la catapulta francesa electromagnetica…..
El resto pagar la fiesta a escote pero Dassault manda y parte la tarta……ya ya
No veo la hora de la fusiom con el perfido…..que hara que Francia vuelva hacer lo de siempre…..lo hizo con el tornado, lo hizo con el tifon y los hara cpn el fcas
La versión naval debería ser un proyecto aparte y que la financiara el país que es el único interesado en éste caso Francia. Pero no hay que perder de vista todos los paises que usan o han usado el F18 del que sólo había una versión, la naval y al parecer ello no fué impedimento para todos estos paises lo usaran en sus fuerzas aéreas
Desde nuestra óptica, desarrollar una versión naval no solo beneficiaría a Francia, sino a toda Europa, puesto que seria una ventaja estratégica. El GCAP no está pensando en una versión navalizada. De no existir este desarrollo, Europa entera debería depender de las ofertas de 5ta y 6ta gen estadounidenses. Sería una importantísima pérdida de Soberanía. Maxime cuando estamos hablando de que Europa sigue proyectando la construcción de nuevos portaaviones. Y no estamos hablando solamente de Francia cuando mencionamos la posibilidad de FFAA europeas al margen de la OTAN. Si Europa piensa en armadas conjuntas, que contengan buques portaaviones (más allá del PANG), debe también considerar los aviones que los equipen (tripulados y drones).
Parece mentira con todas las pegas que pone nuestro gobierno en comprarle armas a USA viendo en qué va a terminar el proyecto avión europeo posiblemente nos tengamos que meter todo lo que hablamos en una nombrada parte y abrazar todos los modelos de aviones americanos