Los B-52 de la Fuerza Aérea de EE. UU. llegan a la base aérea de Morón en España.
Bombarderos B-52H Stratofortress de la Fuerza Aérea estadounidense aterrizaron el martes en la Base Aérea de Morón, España, como parte del último despliegue de la Fuerza de Tarea de Bombarderos de Europa (BTF-E). Esta operación estratégica subraya el firme compromiso de Estados Unidos con la defensa colectiva de la OTAN y su capacidad para desplegar poder aéreo de largo alcance en regiones críticas de Europa y África.
El despliegue actual de bombarderos B-52H forma parte de una iniciativa más amplia para integrar los recursos de aviación estratégica estadounidense con los de los aliados de la OTAN y socios regionales.
La Fuerza de Tareas de Bombarderos de Europa cumple múltiples propósitos: mejorar el entrenamiento conjunto, fortalecer la interoperabilidad y demostrar la capacidad de la Fuerza Aérea estadounidense para desplegar rápidamente capacidades de ataque global desde posiciones avanzadas. Estas misiones proporcionan visibilidad estratégica y una presencia disuasoria creíble, especialmente vital en el cambiante clima geopolítico actual.
Esta operación está estrechamente alineada con la doctrina en evolución de Empleo Ágil de Combate (ACE) de la Fuerza Aérea de los EE. UU., un concepto vanguardista que respalda las Operaciones Conjuntas en Todo Dominio (JADO). A medida que las amenazas a la estabilidad global se vuelven más sofisticadas, las fuerzas armadas estadounidenses deben adaptarse a los entornos de antiacceso/denegación de área (A2/AD) y a la reducida libertad de maniobra que plantean las tecnologías avanzadas de los adversarios. ACE aborda estos desafíos promoviendo el uso de bases operativas más pequeñas, dispersas y, a menudo, austeras, que permiten una ejecución de misiones rápida, flexible y con capacidad de supervivencia.
El ACE permite a las fuerzas estadounidenses y aliadas ser más impredecibles y móviles, reduciendo la vulnerabilidad y aumentando el alcance operativo. Está diseñado para apoyar operaciones conjuntas que abarcan los dominios aéreo, terrestre, marítimo, espacial y cibernético, proporcionando a los comandantes herramientas versátiles para responder rápidamente a diversos escenarios.
El avión protagonista de este despliegue, el B-52H Stratofortress, es un símbolo legendario del poder aéreo estratégico estadounidense. Introducido por primera vez en la década de 1950 y modernizado continuamente, el B-52H sigue siendo un pilar de la capacidad de ataque de largo alcance de Estados Unidos. Este bombardero subsónico a reacción tiene capacidad para transportar hasta 31.750 kg de munición mixta, incluyendo armas nucleares y municiones guiadas de precisión. Tiene un alcance de combate de aproximadamente 14.080 km sin reabastecimiento, lo que lo convierte en una auténtica plataforma de ataque global.
Además de sus capacidades físicas, el B-52H está equipado con radar avanzado, sistemas de guerra electrónica y modernas redes de comunicación que le permiten funcionar eficazmente tanto en operaciones independientes como en misiones conjuntas complejas. Puede lanzar misiles aire-tierra, misiles de crucero de distancia de seguridad y armas de ataque marítimo, cumpliendo una amplia gama de funciones operativas, desde la disuasión estratégica hasta el apoyo aéreo cercano.
Operando desde la Base Aérea de Morón, un punto clave de logística y escala con acceso estratégico a Europa y África, estas aeronaves participarán en ejercicios multinacionales y simulacros de combate.
Estas operaciones de entrenamiento no solo perfeccionan la preparación táctica, sino que también transmiten un firme mensaje de unidad y determinación tanto a aliados como a adversarios.
El despliegue de la BTF-E (Fuerza de Tareas de Bombardeo de Europa) demuestra la capacidad de Estados Unidos para proyectar un poder aéreo ágil y preparado para el combate en un entorno competitivo. Como parte de una visión estratégica más amplia, refleja un cambio hacia conceptos operativos que priorizan la velocidad, la flexibilidad y la capacidad de supervivencia. Al mantener una posición de despliegue avanzado e invertir en la integración multidominio, la Fuerza Aérea de los EE. UU. se asegura de seguir siendo capaz de responder con decisión a las amenazas en todo el mundo.