El F-22 ha pasado del retiro continuo a la máxima prioridad de la USAF.
Se ha prestado mucha atención a los planes de las Fuerzas Aéreas de desguazar un grupo antiguo de cazas F-22 Raptor, pero las versiones más nuevas y con mayor capacidad de combate del caza furtivo son la “máxima prioridad” del servicio para una lucha a corto plazo, según un alto cargo.
En un discurso pronunciado en la conferencia McAleese sobre Programas de Defensa, el jefe de adquisiciones de la Fuerza Aérea, Andrew Hunter, calificó al F-22 de “base” de la potencia aérea del servicio en medio de un esfuerzo más amplio de “reoptimización” para la competencia con China, señalando que el reactor desempeñará un papel vital hasta que su sucesor, la plataforma Next Generation Air Dominance (NGAD), entre en funcionamiento.
“El F-22 es una capacidad crítica”, dijo Hunter. “¿Cuál es mi máxima prioridad a corto plazo en esa competición de grandes potencias? Probablemente, pondría al F-22 a la cabeza”.
En su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2024, las Fuerzas Aéreas propusieron deshacerse de 32 F-22 antiguos en una configuración conocida como Bloque 20, argumentando que el dinero para modernizar esos aviones estaría mejor invertido en el NGAD. Pero el Congreso bloqueó esa medida, obligando al servicio a continuar con su mantenimiento. Los comentarios de Hunter de hoy son probablemente un anticipo de lo que el servicio pedirá para el Raptor en su próxima solicitud de presupuesto para el año fiscal 25.
Hunter dijo que los oficiales de la Fuerza Aérea se comprometerán con el Congreso en “algunos” F-22 que no están preparados para el combate, y pareció sugerir que la financiación podría utilizarse en su lugar para modernizar otros Raptors de la flota. Funcionarios de la Fuerza Aérea habían dicho anteriormente que los fondos liberados por la venta de cazas del bloque 20 se gastarían directamente en el NGAD.
Más tarde, el General David Allvin, jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, explicó que el servicio se centra actualmente en mantener algunos F-22 “viables y relevantes frente a la amenaza hasta que llegue la próxima generación de dominio aéreo”. Haciéndose eco de las palabras de Hunter, afirmó que “estamos tratando de tomar los que tienen mayor capacidad de combate, mantenerlos en la lucha y, a continuación, aprovechar algunos de los recursos para los que van a tener un coste y un tiempo prohibitivos” para su modernización.
En 2021, las Fuerzas Aéreas adjudicaron a Lockheed un contrato de casi 11.000 millones de dólares y una década de duración para modernizar el caza.
Madurez del CCA
Otra prioridad clave para las Fuerzas Aéreas es el despliegue de su flota prevista de aviones no tripulados, los Collaborative Combat Aircraft (CCA), que el servicio espera desplegar en el año fiscal 28.
Como informó en primicia Breaking Defense, cinco empresas -Boeing, General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI), Lockheed Martin, Northrop Grumman y la start-up Anduril- han sido seleccionadas por la Fuerza Aérea para la primera ronda de trabajos del CCA. En los próximos meses se espera una segunda selección que podría reducir la lista a dos o tres proveedores.
Respondiendo a las preguntas de los periodistas tras su intervención, Hunter afirmó que ese grupo de cinco proveedores ya disponía de sistemas maduros, y citó ejemplos como la familia de drones Gambit de GA-ASI, contratada actualmente para el programa de estaciones de detección externa de la Fuerza Aérea. Sin las asociaciones gubernamentales existentes o la inversión interna necesaria, esas empresas probablemente no habrían estado en condiciones de competir por el primer “incremento” de la CCA, dijo.
El segundo incremento del programa CCA facilitará un “grupo más amplio de competidores”, señaló Hunter, y “todavía estará en una fase muy temprana de desarrollo conceptual” cuando se inicie un concurso para el incremento en el año fiscal 2025.
Tensiones de contratación con la industria
La base de todas las adquisiciones de la Fuerza Aérea es la contratación, que se ha convertido en un importante punto de fricción con la industria debido a las quejas de los proveedores por las pérdidas en los contratos a precio fijo.
En relación con comentarios anteriores en los que se redoblaba la apuesta por el precio fijo, Hunter señaló que las tensiones suelen surgir en torno al momento exacto en que se emplean los modelos de precio fijo en los contratos. El Pentágono suele utilizar un modelo de coste incrementado para el desarrollo y pasa a acuerdos de precio fijo una vez que comienza la producción de un sistema de armamento, aunque incluso ese enfoque puede dar lugar a enormes pérdidas para los contratistas en programas como el bombardero furtivo B-21, construido por Northrop Grumman.
“Cuando hablo de precio fijo al principio de la producción, que creo que es donde reside nuestro verdadero argumento, lo que busco es en qué fase del proceso de producción el precio fijo es el enfoque adecuado”, dijo. “Lo que busco es realismo por parte de la industria”, continuó. “¿Cuándo se sienten lo suficientemente seguros de su estimación de costes y sus precios como para aceptar [un contrato] como precio fijo frente a un coste más?”
Además, la Fuerza Aérea “no tiene una política” de desarrollo a precio fijo, dijo, sino que trata de contratar utilizando “niveles apropiados de riesgo” en el desarrollo. Los contratos de desarrollo a precio fijo, en particular, han sido objeto de críticas por parte de la industria, y Boeing ha renunciado completamente a ellos debido a las pérdidas de miles de millones de dólares en programas como el del avión cisterna KC-46A.
El secretario Frank Kendall declaró recientemente que la Fuerza Aérea ha tenido “dificultades” para llegar a un acuerdo sobre el contrato de coste incrementado del E-7A Wedgetail, fabricado por Boeing. Hunter dijo a los periodistas que el servicio está “trabajando con [Boeing] para llegar a un precio asequible” y que las dos partes han “reducido significativamente” las diferencias, pero “todavía no hemos llegado”.
Aun así, dijo, los oficiales “ven el E-7A como una capacidad que tiene sentido y que necesitamos desplegar a corto plazo.”
Michael Marrow
La USAF ya no retira casi nada. Los F-22 y F-35 más antiguos parece se emplearán para entrenamiento adversario. Los B-1 se conservaran como plataforma de misiles hipersónico. Los F-16 supongo se actualizarán. Sólo los A-10 y F-15 se retiran, pero porque hay sustituto claro. El F-15EX y un nuevo avión ligero irán entrando en servicio.
Creo que el F22 sigue siendo un arma terrible, por su poder y es todo un acierto tenerlos activos. Por otro lado veo bien las ayudas a Ucrania, pero me gustaría que alguien se acuerde de la gente de la Franja de Gaza, no tienen ni alimentos. Le preguntaría al gobierno Israelí si van a cometer el mismo error que cometieron con ellos los Nazis. El mundo no es seguro y ahora menos que nunca.
Ayudas para armar a Hamas ,porque ningún país limítrofe quiere refugiados palestinos? ,por los terroristas y para mi una basura menos
No sólo HIMARS, debería recibir PATRIOTS Y ATACMS. Todo país fronterizo con Rusia está expuesto a ser invadido. Putin es un líder ambicioso delirante…un desquiciado terrofago…
El F-22 es el único caza actual que se puede definir como de 5ta generación, justamente el avión que, para justificar su tremendo costo unitario, Lockheed acuñó el término y luego los especialistas impusieron a través de los medios audiovisuales. En realidad, cuando voló por vez primera, a finales de 1990, era la maxima expresión de la tecnología aeroespacial estadounidense y del mundo, pues su célula reunía una cantidad de técnicas y tecnologías que rozaban los límites tecnológicos de su época y que, casi 35 años después, ningún otro avión ha podido emular. Pero es un avión cuya concepción es de los años ’80 y muchas de sus tecnologías y sistemas no son compatibles actualmente, por ejemplo, con el F-35, que es el núcleo de la aviación de combate de EEUU (para actuar a su lado se ha desarrollado el F-15XE). Por ello, mientras que su célula posee el menor RCS de cualquier avión en servicio, muchos de sus sistemas de combate, o el recubrimiento RAM, están anticuados. Su radio de combate, diseñado específicamente para el teatro de operaciones de Europa central, es demasiado escaso para contrarrestar las amenazas actuales (teatro Asia-Pacífico) y require una inmensa cantidad de horas de mantenimiento por hora de vuelo, su disponibilidad es baja (no supera el 50 %), y sus pilotos son especialistas del modelo, que es sumamente costoso de operar y entrenar… Aún así, es el mejor caza de superioridad aérea de EEUU y hasta que se demuestre lo contrario, también del mundo. Probablemente las actualizaciones para mantenerlos en primera fila solo podrá alcanzar una parte de la escueta flota, no solo por su costo, sino por las capacidades de cada avión de aceptarlas, y quizá no en el nivel de intensidad óptimo.
No sé a quién se le ocurrió que estábamos en un mundo flowerpower y decidió retirar los F-22. Pd los americanos no retirarán nada lo ponen en invernacion en el desierto de Mojave y a tirar años que luego te puede hacer falta en el frente como los t-55 rusos.