Suecia entrenará a sus pilotos de combate en Italia.
Suecia será la primera nación nórdica en enviar a más de 100 de sus pilotos militares a entrenarse en Italia a partir de enero de 2024, marcando un nuevo hito en la cooperación en materia de defensa entre los dos países europeos.
El anuncio se produjo tras la firma, el 4 de diciembre, de un acuerdo de diez años entre el general Luca Goretti, jefe del Estado Mayor de la fuerza aérea italiana, y su homólogo sueco, el mayor general Jonas Wikman.
El documento estipula que, durante la próxima década, la formación de vuelo de más de 100 pilotos suecos y una docena de instructores pasará a manos del servicio aéreo italiano, y la primera tanda llegará al país el mes que viene.
Su proceso de formación se extenderá a lo largo de dos emplazamientos diferentes: la primera etapa tendrá lugar en la base aérea de Galatina, en Lecce (Fases 2 y 3), y las siguientes en la Escuela Internacional de Entrenamiento de Vuelo (IFTS), en Cerdeña (Fase 4).
El IFTS nació de la colaboración entre las fuerzas aéreas italianas y Leonardo, con la asistencia del fabricante canadiense de simuladores CAE. Ofrece formación avanzada en cazas basada en el programa italiano de pilotos aéreos y utiliza el Sistema Integrado de Formación T-346, basado en una flota de entrenadores de reactores avanzados M-346, para simular el vuelo de una amplia gama de aeronaves como el F-35, el Eurofighter y el Gripen.
Suecia se une así a una lista de países que han optado por formar a sus pilotos en el IFTS, entre ellos Arabia Saudí, Qatar, Singapur, Japón, Alemania, Canadá, Austria y el Reino Unido.
Hasta la fecha, la Fuerza Aérea Sueca ha formado a sus piloytos en casa, pilotando el avión SK 60 (Saab 105), que tiene 60 años y ya no es adecuado para impartir una formación idónea a los pilotos destinados a aviones de combate modernos.
Suecia, que aún está esperando la aprobación para unirse a la OTAN, ha tenido una historia tortuosa con respecto a los aviones de combate de próxima generación que pretende comprar o desarrollar. En 2019, se unió por primera vez a un programa liderado por el Reino Unido como observador, para retirarse de él unos años más tarde.
Mientras que los vecinos de Estocolmo han optado por el F-35, la decisión sueca sobre el camino hacia un caza de nueva generación aún está a años vista, según informó Aviation Week en julio. Actualmente, la columna vertebral de las fuerzas aéreas del país está compuesta por los aviones Gripen E de Saab.
Mientras tanto, Estados Unidos y Suecia firmaron el 6 de diciembre un acuerdo de cooperación en materia de defensa para reforzar sus lazos militares.
Elisabeth Gosseline-Malo