El portaaviones británico HMS Prince of Wales probará nuevos enfoques operativos.
Tras nueve meses en dique seco en los astilleros de Rosyth [Escocia] para sustituir una línea de eje que se rompió cuando salía de patrulla en el Atlántico Norte en agosto de 2022, el segundo portaaviones británico, el HMS Prince of Wales, está por fin operativo. Y el 1 de septiembre, la Royal Navy anunció que acababa de zarpar de la base naval de Portsmouth rumbo a Estados Unidos. En resumen, va a llevar a cabo la misión que no pudo cumplir el año pasado.
Durante este despliegue, que durará unos cuatro meses, el HMS Prince of Wales deberá experimentar nuevos conceptos, destinados a «ampliar los límites» de las operaciones aéreas navales… haciendo hincapié en los drones aéreos embarcados.
Según el programa esbozado por la Royal Navy, la tripulación de este portaaviones de 65.000 toneladas realizará pruebas de reabastecimiento con drones en el marco del proyecto «Heavy Lift Challenge». Para ello se cuenta con la colaboración de la Royal Fleet Auxiliary y del fabricante Windraces Autonomous Systems, que ha desarrollado una aeronave capaz de transportar una carga de al menos 100 kg a una distancia de 1.000 km.
👋 @HMSPWLS Britain’s biggest warship, has left Portsmouth today to embark on her longest deployment yet! 🌎
She’s heading to the USA to revolutionise the way the @RoyalNavy operates Carrier Strike Groups. 🇺🇸 pic.twitter.com/GImTcHcHDB
— HMNB Portsmouth (@HMNBPortsmouth) September 1, 2023
Se trata de una excelente forma de aprovechar el potencial de los helicópteros de la Fleet Air Arm, sobre todo si se tiene en cuenta que, según cifras de la US Navy, el 90% de las misiones logísticas que llevan a cabo los V-22 Ospreys y los C-2 Greyhounds para portaaviones consisten en transportar paquetes de menos de 25 kg. En la mayoría de los casos, se trata de entregar componentes electrónicos o piezas indispensables para reparar un sistema o realizar una operación de mantenimiento.
La Marina francesa ya ha probado un dron logístico a bordo del portaaviones Charles de Gaulle. También lo ha hecho la Marina estadounidense, con la División de Aeronaves del Centro de Guerra Aérea Naval [NAWCAD], que ha evaluado el Blue Water, del fabricante tejano Skyway.
Cuando llegue a Estados Unidos, el HMS Prince of Wales transportará cazabombarderos F-35B [despegue corto y aterrizaje vertical – STOVL]. La Royal Navy explica que el objetivo es «probar técnicas más avanzadas de despegue y aterrizaje» con vistas a reducir el tiempo entre dos salidas y «lanzar más misiones».
«Cinco años después de que el F-35B debutara en un portaaviones de la Royal Navy (HMS Queen Elizabeth), aún queda mucho por aprender sobre estos avanzados cazas», explica la Marina británica.
También hay planes para hacer lo mismo con el MV-22B Osprey del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, como preparación para el «despliegue global» del HMS Prince of Wales en 2025. Sin embargo, todo dependerá de si se permite volar a estas aeronaves, una de las cuales se estrelló en Australia la semana pasada.
Por último, como se sugirió hace unas semanas, la Royal Navy probará a bordo del HMS Prince of Wales el avión no tripulado Mojave MALE [Medium Altitude Long Endurance] del fabricante estadounidense General Atomics, que ha recibido un contrato de 1,5 millones de libras para este fin.
Basado en el MQ-9 Reaper, el Mojave fue presentado en diciembre de 2021. Su característica distintiva es que puede despegar desde pistas cortas gracias a un nuevo tren de aterrizaje y a unas alas modificadas, con slats en el borde de ataque y un flap de doble ranura en el borde de salida. Propulsado por un turbohélice Rolls Royce de 450 caballos, puede transportar unos 700 kg de munición.
«Está previsto realizar pruebas para comprobar si el Mojave puede aterrizar en la cubierta de 274 metros del Prince of Wales», declaró la Royal Navy.
Laurent Lagneau