El primer caza surcoreano KF-21 fabricado en serie entra en la fase final de ensamblaje.
El caza surcoreano KF-21 Boramae ha entrado oficialmente en la fase de producción, con la primera unidad fabricada en serie ya en fase de montaje final en las instalaciones de Korea Aerospace Industries (KAI) en el aeropuerto de Sacheon (HIN).
El 20 de mayo de 2025, la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) celebró una ceremonia para marcar el inicio del montaje final del primer caza KF-21 Boramae producido en serie.
Durante esta fase, la aeronave se ensamblará completamente con componentes externos e internos y se someterá a varias pruebas de rendimiento antes de proceder a las pruebas de vuelo, según DAPA.
Desde el lanzamiento de la producción en serie en julio de 2024, el avión ha avanzado a través de varias etapas de fabricación, incluyendo la fabricación de componentes y el ensamblaje de las secciones delantera, central y trasera del fuselaje.
El ensamblaje final reúne todo el fuselaje, las alas y el empenaje, junto con la integración de los motores, la aviónica y los sistemas de misión.
Una vez finalizada esta fase, el avión se someterá a pruebas en tierra y en vuelo como parte del proceso de aceptación antes de ser entregado a las Fuerzas Aéreas de la República de Corea (ROKAF).
La entrega está prevista para el segundo semestre de 2026, a la espera de que estas pruebas concluyan con éxito.
“Este hito histórico, que inicia el ensamblaje final del KF-21, ha sido posible gracias a la dedicación de nuestros investigadores y desarrolladores. Supone un paso importante hacia la configuración del futuro de las Fuerzas Aéreas de la República de Corea”, declaró Jeong Gyu-heon, jefe de la División de Negocio de Energía del Futuro de DAPA. «Para que la producción en serie y el despliegue del KF-21 contribuyan al crecimiento económico y eleven la posición mundial de Corea, son esenciales una comunicación fluida y una estrecha colaboración entre el gobierno, la industria y las empresas asociadas.»
¿Qué es el caza KF-21 Boramae?
El KF-21 es el primer caza de desarrollo nacional de Corea del Sur, producto del programa KF-X, un proyecto conjunto de Corea del Sur e Indonesia. Diseñado para sustituir a los anticuados F-4E y F-5E de la ROKAF, se espera que el KF-21 se convierta en una piedra angular del poder aéreo del país en las próximas décadas.
El KF-21 Boramae está propulsado por dos motores GE F414, el mismo tipo utilizado en el Boeing F/A-18E/F Super Hornet y el Saab JAS 39 Gripen E/F. Aunque carece de compartimento interno para armas, su aviónica avanzada, sus sistemas de radar y su diseño poco observable le confieren una capacidad de 4,5 generaciones. El avión alcanza una velocidad máxima de Mach 1,8, una autonomía de aproximadamente 2.900 kilómetros y una carga máxima de 7.700 kilogramos.
Con una adquisición prevista de 120 unidades para 2032, el KF-21 desempeñará un papel fundamental en la modernización de la flota de combate de la ROKAF.
Los ojos puestos en la exportación
Además de satisfacer las necesidades nacionales, el KF-21 también se está posicionando como un producto competitivo para la exportación. Los responsables de la DAPA también destacaron los planes para reforzar la competitividad de exportación del avión a medida que Corea del Sur amplía su presencia en la industria mundial de defensa.
En julio de 2022, Mariusz Błaszczak, entonces ministro polaco de Defensa Nacional, declaró que las Fuerzas Aéreas polacas estaban supervisando los progresos del KF-21 Boramae en su intento de adquirir más cazas de superioridad aérea. A principios de ese mes, Polonia encargó 48 aviones de ataque ligero KAI FA-50 Fighting Eagle tras no haber conseguido que Estados Unidos le entregara a tiempo los cazas Lockheed Martin F-16 Falcon.
Clement Charpentreau
Se acerca la hora de la verdad. Ahora tienen que demostrar si cumplen todo lo que han prometido. Diseñar un avion desde cero no es facil. Aunque algunos de los componentes claves, como el motor, siguen siendo americanos.
Customizar y mejorar vienen luego. Como bien has dicho lo que ahora toca es cumplir en esta empresa ya de por sí complicada.
Es muy meritorio fabricarte un avión y evolucionarlo poco a poco. No será el mejor avión de combate pero cubrirá los huecos de modelos como un F-16….
Realmente, Corea del Sur debe ser tomada en serio como productor y proveedor de productos militares de alto nivel. No hay prácticamente ningún rubro de defensa que los coreanos no hayan incursionado con éxito. En el rubro aeroespacial sus primeros modelos fueron helicópteros fabricados bajo licencia estadounidense (Hughes H-500) y francesa (Eurocopter). El primer diseño autóctono fue el KAI KT-1 «Woombi», un entrenador básico y primario turbohélice, del que se desarrolló asimismo una versión de ataque. Aunque fue creado para satisfacer demandas locales, tuvo un moderado éxito de exportación. A partir de la colaboración con empresas extranjeras se han desarrollado varias aeronaves, como los helicópteros KUH-1 Surion y LAH-1 (con Eurocopter) y la exitosa familia T/TA/FA-50 Golden Eagle (con Lockheed-Martin), de entrenamiento avanzado y caza ligero multirol. El KF-21 Boramae nació a mediados de la década pasada (aunque anunciado a inicios del siglo) como el proyecto KF-X, de cooperación internacional (con Indonesia), para reemplazar modelos en servicio en la RoKAF, pero también con el acento puesto en la exportación, como un avión de combate moderno, de categoría 4,5 gen, apto para reemplazar modelos anteriores en servicio en numerosas fuerzas aéreas, de 3ra y 4ta gen. Las ambiciones del proyecto no acababan aquí, puesto que desde el inicio fue proyectado como un caza de 5ta gen, estructural y aerodinámicamente preparado para tener un alto nivel de furtividad, incluyendo formas sigilosas, armamento en bahías internas y recubrimientos RAM, aspectos que se irían incluyendo en sucesivos bloques productivos. El primer bloque, de 40 unidades, luego reducido a 20, tiene plena capacidad aire-aire. Luego, incorporará capacidades aire-suelo y características furtivas. Su versión final ha sido propuesta como una alternativa de menor coste y compromisos políticos al costoso y controvertido F-35, aunque dudamos que pueda tener las mismas características de sigilo y capacidades de ataque del caza norteamericano, además que ciertos componentes principales del avión (como los motores), seguramente serán un severo condicionante a la hora de encontrar clientes de exportacion. Es notable la capacidad de KAI para cumplir en tiempo y forma con el proyecto, a pesar de la pandemia de COVID y el retraso notable de los aportes financieros por parte de Indonesia. El gobierno de Seúl ha cumplido con su parte por intermedio del DAPA y KAI ha cumplido con todas las etapas, desde el diseño, prototipos (monoplazas y biplazas), hasta la etapa productiva, que ha dado inicio. Inicialmente, KAI y ADD (Agencia para el Desarrollo de Defensa) esperaban poseer el 60% de las tecnologías necesarias para su creacion. Este valor ya había sido alcanzado en su etapa de definición de diseño y actualmente es superado ampliamente. En efecto, todo los sistemas electrónicos, incluyendo el radar AESA, el sistema de control de misión, los presentadores de cabina, el HMD, suit EW, entre otros, son de origen nacional. Los motores, el sistema de escape (asiento eyectable) y armamento (inicialmente) son de origen extranjero. Es admirable la tenacidad, inteligencia y capacidad de superación de Corea del Sur, un país carente prácticamente de recursos naturales básicos para la industria pesada y metal mecánica, y cuya población ha sido condenada poco menos que a la esclavitud (en tiempos contemporáneos) por los rusos y luego por los japoneses, y que quedó completamente arrasado y dividido luego de la guerra de Corea (1950-54). La falta de recursos energéticos llevó a buscar formas alternativas al petróleo; el abandono de la energía nuclear como alternativa principal inicial, ha obligado hacia la diversificación. Hoy Corea del Sur es uno de los principales productores de plantas AIP terrestres del mundo, energía de las mareas, solar y eólica. También, es uno de los principales productores de baterías de litio. Estas tecnologías han sido utilizadas para el desarrollo de sus propios submarinos. Asimismo, participa del proyecto internacional ITER de la AIEA (fusión nuclear). La falta de hierro y carbón no fue obstáculo para convertir al país en uno de los tres más grandes constructores navales civiles del mundo. En efecto, sus astilleros luchan por el primer lugar junto con los chinos y japoneses. La tenacidad e inteligencia se expresan en el programa de un radar AESA. Cuando EEUU se negó a compartir tecnología en el campo de los TRM de estado sólido, que Seul había solicitado, desarrollaron su propio radar en casi 5 años, partiendo desde cero. Solo por comparación, China, con una legión de ingenieros y todo el apoyo financiero del gobierno, tardó más de 10 años para realizarlo.