La campaña de diversidad de la RAF discrimina a 160 hombres blancos.
Los problemas creados por dar impulso a las mujeres y a las minorías étnicas llegan cuando las Fuerzas Armadas del Reino Unido, en crisis, también se enfrentan a escándalos de acoso sexual.
La Royal Air Force (RAF) ha sido acusada de discriminar a 160 hombres blancos en su esfuerzo por cumplir con los «objetivos de diversidad a los que aspira».
Tobias Ellwood, presidente de la Comisión de Defensa, explicó a los diputados que la antigua jefa de reclutamiento de la RAF había detectado estos casos antes de dimitir en señal de protesta.
La revelación se produce en un momento en el que las Fuerzas Armadas luchan por retener al personal femenino en medio de la crisis de acoso sexual que afecta al ejército.
Objetivo inalcanzable
Ellwood dijo a los parlamentarios que la capitán Elizabeth Nicholl, que renunció en agosto del año pasado, fue puesta a cargo de reclutar a más mujeres y minorías étnicas en el servicio.
Mientras trabajaba en el plan de diversidad, que comenzó en noviembre de 2020 y se prolongó hasta marzo de 2021, Ellwood afirmó que la capitán Nicholl había detectado «unos 160 casos de discriminación positiva».
Es la primera vez que se revela la magnitud de los supuestos problemas causados por la política de reclutamiento de la RAF.
Ellwood se mostró exasperado al explicar a los diputados que dar prioridad a los pilotos de minorías étnicas y a las mujeres frente a los pilotos blancos mejor cualificados, con el fin de mejorar el perfil de la diversidad de la fuerza, podría «afectar materialmente al rendimiento operativo de la RAF».
«Puedo asegurar absolutamente a esta comisión que no se ha puesto en peligro el nivel de ingreso ni se ha visto afectado el nivel de los reclutas de cualquier procedencia, de primera línea o de eficacia operativa», dijo Mike Wigston, mariscal en jefe de la Fuerza Aérea.
A los tres servicios se les ha encomendado la tarea de mejorar su diversidad, ya que están formados predominantemente por hombres blancos.
En respuesta al reciente informe sobre las mujeres en las Fuerzas Armadas, el Gobierno se comprometió a garantizar que las mujeres constituyan el 30% de los reclutas de las Fuerzas Armadas de aquí a 2030.
La RAF fue más lejos en este objetivo, insistiendo en que quería que el número de reclutas femeninas de las Fuerzas Aéreas aumentara hasta el 40% a finales de la década.
Sin embargo, los Red Arrows (el grupo acrobático de la Royal Air Force) se enfrentaron recientemente a acusaciones de una cultura «tóxica». Dos pilotos del equipo de exhibición acrobática fueron despedidos después de que se investigara a miembros del escuadrón por acusaciones de misoginia, intimidación y acoso sexual.
En octubre del año pasado, la Marina Real Británica se vio obligada a abrir una investigación sobre denuncias de amenazas de violación y agresiones sexuales a bordo de submarinos nucleares británicos.
También se ha instado a la Real Academia Militar de Sandhurst a hacer frente a una «cultura tóxica» de agresiones sexuales, después de que una organización benéfica afirmara que cientos de mujeres militares habían denunciado abusos durante su formación.
A pesar de que se ha exigido al ejército que mejore la diversidad, las Fuerzas Armadas también se han enfrentado a denuncias de que las reclutas no están equipadas con el equipo adecuado.
Según un informe publicado el año pasado, a las mujeres soldados se les suele equipar de forma «inadecuada» en los tres servicios, por ejemplo, con mochilas demasiado grandes, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones.
Lucha por retener a las mujeres en el ejército
Los datos muestran que el ejército ha tenido dificultades para retener a las mujeres en medio de los numerosos escándalos.
Las estadísticas semestrales sobre diversidad de las Fuerzas Armadas británicas revelan que el año pasado se fueron más mujeres de las que se alistaron.
Según las cifras, 1.530 mujeres abandonaron las Fuerzas Armadas hasta septiembre de 2022, mientras que 1.420 se incorporaron. Esta cifra también contrasta con las 1.940 mujeres que se incorporaron a las Fuerzas Armadas en 2021.
Danielle Sheridan
Pues una de dos o las mochilas eran innecesariamente grandes antes, o ahora, con las mochilas mas pequeñas, alguien les va a tener que llevar las cosas. En cualquier caso, la discriminacion positiva es un desproposito. El enemigo no entiende de si eres hombre o mujer o si llevas mas o menos peso. Te dispara igual en la cabeza. Si no eres capaz de cumplir las mismas misiones tienes mas papeletas para que te eliminen. No se puede jugar con estas cosas.
Triste pero cierto. Para llegar al cupo, en lugar de hacer el servicio más atractivo para las mujeres y minorías étnicas discriminas a activos más validos.
Pero esto no es culpa del servicio militar todo viene de las politicas populistas que no van acorde a la realidad. Desde la política se empeñan en dar más visibilidad a estos colectivos para crear una buena imagen de diversidad y en vista de que la sociedad en su espontaneidad no se manifiesta según las expectativas crean medidas que lo fuerzan y maquillan en ese sentido. A esto se le llama ingeniería social.
el problema no es la mochila, sino lo que contiene. Y entiendo que ya procuran que sean del peso mínimo posible. Los israelies lo tienen claro en el tema, y son los mas interesados en aumentar el numero de soldados disponibles, sean mujeres u hombres. En los grupos de operaciones especiales llegaron a la conclusión de que se lesionaban mucho mas, incluso las que daban un rendimiento adecuado y no se trataba de tener ya en los propios entrenamientos una tasa de lesiones altisima de la tropa.
Sumado a otras noticias en las que vemos lo limitadas que son las reservas de munición o el porcentaje de tanques y aviones operativos por poner un ejemplo llegamos a una clara conclusión: en muchos países europeos han visto tan remota la posibilidad de verse en una guerra que amenace sus fronteras que se han despreocupado de sus fuerzas armadas hasta límites insospechados.
Totalmente de acuerdo. Muchos países (el nuestro incluido) sienten tan lejano un conflicto directo que las fuerzas armadas se ven más como un «extra» que como algo verdaderamente necesario. Así se llega a que tanto políticos como ciudadanía crean legítimo que se someta a las mismas medidas políticamente correctas de inclusión y austeridad que se toman en otros ministerios aunque esto degrade su calidad, y eso no es bueno.
En serio, estas políticas bambis no se pueden llevar a estos extremos…afectan a la efectividad y a la lógica; si quieres, por el motivo que sea, que hayan más mujeres, por ejemplo, en el ejército, y ves que no ingresan porque apenas se presentan, hay dos soluciones:
1- Populista y poco inteligente: Bajar el nivel para que entren más mujeres.
2- Inteligente pero más difícil de aplicar: Mejora las condiciones de trabajo de las mujeres para que así vean más atractivo el ejército.
Ni que decir tiene que casi siempre se aplica la 1, da igual ejército, Guardia Civil o lo que sea; no importa dejar fuera a gente más capaz, lo importante es el falso igualitarismo y la foto de propaganda.
Meter mujeres en el Ejército ha sido como meter un cáncer. No dan más que problemas.
El problema no son las mujeres. El problema está en la erronea y limitadísima visión de que igualdad es la suma de 50% de hombres y 50% de mujeres, en vez de basarse en unas mismas reglas para todos.
Perfectamente claro y entendido. El problema yace en que los politicos rara vez prestan servicio y mucho menos entienden como operan las FF.AA.