La cuna de la Patrulla Águila será escenario del gran festival aéreo “Aire25”.
Después de siete años de espera tras el último festival celebrado en 2018 con motivo del 75 aniversario de la creación de la Academia General del Aire y del Espacio (AGA), los días 14 y 15 de junio se celebrará un magno festival aéreo en homenaje al 40 aniversario de la Patrulla Águila que tendrá lugar en la Base Aérea de San Javier y en las playas del Mar Menor.
Durante estos días, se podrá disfrutar de una gran exhibición aérea estática y otra dinámica en la Academia General del Aire y del Espacio en las que van a participar medios del Ejército del Aire, Ejército de Tierra y Armada, así como de diferentes fuerzas aéreas de países aliados.
Otras aeronaves españolas de las que podrán disfrutar en estático los miles de asistentes que se esperan a este festival aéreo serán F/A-18 Hornet, Eurofighter, A400M, C-295, NH90 y CL-215T (apagafuegos) del Ejército del Aire, Harrier AV-8B+ y helicóptero H135 de la Armada, medios de ala rotatoria de la Guardia Civil y por primera vez en España un LCA Tejas de la Fuerza Aérea de la India.
En dichos actos participarán las principales patrullas aéreas de Europa como son los Red Arrows de Gran Bretaña, la francesa Patrouille de France, la suiza Patruille Suisse y las Frecce Tricolori de Italia.
Además, se unen también a esta celebración la galardonada Patrulla Acrobática de Paracaidismo PAPEA y la Patrulla de vuelo acrobático de helicópteros ASPA.
La Patrulla Águila se inició un 4 de junio de 1985 cuyo primer vuelo tuvo lugar sobre las aguas del Mar Menor a bordo de cinco aviones y comprobar así el comportamiento del entonces nuevo CASA C-101.
Heredera de la Patrulla Ascua, cuyos primeros vuelos comenzaron en 1956 con los legendarios F-86 “Sabre” del Ala de Caza número 1 de Manises (Valencia), cuatro décadas después, la Patrulla Águila se ha consolidado entre las mejores patrullas aéreas militares del mundo, siendo una de las más demandadas en festivales nacionales e internacionales.
A lo largo de estos años, la Patrulla Águila se ha caracterizado por la excelente preparación, seguridad y disciplina en vuelo de todos sus pilotos y mecánicos. La precisión de sus movimientos y la espectacularidad de sus maniobras, mostradas en innumerables exhibiciones en todo el mundo, son imagen y prestigio del Ejército del Aire y del Espacio.
Los C-101 están pilotados por experimentados pilotos instructores de la Academia General del Aire que desde 1943 forma a sus futuros pilotos en la base aérea de San Javier. Todos los integrantes de la Patrulla Águila compaginan su labor diaria con la docencia en la propia Academia, donde, dependiendo del departamento al que estén adscritos y de su especialización, imparten diferentes materias a los alumnos del centro.
La Patrulla Águila tiene la importante misión de representar a España y a sus Fuerzas Armadas en todos aquellos eventos en los que se requiere su presencia, mostrando con orgullo los colores de la bandera nacional.
Este aniversario viene acompañado además de una entrañable despedida, la de su icónico avión CASA C-101Aviojet, un avión a reacción monomotor de entrenamiento avanzado fabricado por la compañía española Construcciones Aeronáuticas S.A. a finales de la década de los 70, y que, durante este tiempo, el querido “Culopollo”, ha permitido al Ejército del Aire y del Espacio formar a sus pilotos durante estos casi 40 años.
Ésta será la última oportunidad de ver en acción al CASA C-101, ya que comenzará la transición también en la Patrulla Águila al Pilatus PC-21, el avión turbohélice, que ya ha sustituido al C-101 como avión para la formación en la Academia General. De esta forma, el Ejército del Aire mantiene su línea de modernización y eficacia, adaptada a las nuevas tecnologías y siempre en beneficio de España.

Julio Alcalá
Puede que esté equivocado, pero esto de sustituir unos aviones a reacción de entrenamiento avanzado y de fabricación nacional, por un avión de turboelice suizo ¿no es un paso atrás?
De tener que sustituirse los CASA, ¿no sería más adecuado que el sustituto fuese también un avión a reacción? Y ya de paso, ¿porqué no se vuelve a diseñar y fabricar en España y con tecnología nacional?
El culopollo es mas simple que el mecanismo de un botijo.
Se encargaron muchas unidades (mas que de pilatus) y, además, Chile y Jordania también compraron.
Entonces había una fábrica nacional a la que se tenía que dar trabajo aunque no compensara.
En un avión de entrenamiento lo que cuenta es la cabina, no el motor. Mira fotografías de la cabina del pilatus y del culopollo y verás por qué NO es un paso atrás.
Sobre tu última pregunta, la respuesta es simple: NO hay presupuesto para eso. Airbus propuso un caza «nacional» (AJFT) pero salía carísimo hacerlo en las exiguas cantidades que necesitamos para un solo país… ahora están viendo si pueden compartir costes con Turquía y su Hürjet. El C-101 en cambio se pudo sufragar porque se hicieron muchos y además se pudo exportar a otros países.