Putin supervisa la puesta en servicio de los nuevos submarinos nucleares rusos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, viajó ayer lunes a un astillero para asistir a la puesta en servicio de nuevos submarinos nucleares, una visita que demuestra el poderío nuclear del país en medio de los combates en Ucrania.
El viaje de Putin a los astilleros de Sevmash en Severodvinsk, en la región noroccidental rusa de Arjánguelsk, se produce tres días después de que declarara su intención de presentarse a otro mandato de seis años.
Putin anunció su decisión de presentarse a las elecciones presidenciales del 17 de marzo, en las que es casi seguro que ganará, mientras se dirigía a los soldados que lucharon en Ucrania tras una ceremonia de entrega de premios en el Kremlin, un escenario que subrayó su atención a la acción militar en Ucrania.
La visita del lunes a Sevmash, donde Putin supervisó el izado de la bandera de la Armada en el recién construido Emperador Alejandro III y en los submarinos nucleares Krasnoyarsk, también pareció subrayar su interés por reforzar las fuerzas nucleares rusas en medio de las tensiones con Estados Unidos y otros aliados de la OTAN por Ucrania.
Putin justificó su decisión de enviar tropas a Ucrania en febrero de 2022 como respuesta a lo que describió como esfuerzos occidentales por amenazar a Rusia y socavar su seguridad, mientras que Ucrania y sus aliados han denunciado la acción como un acto de agresión no provocado.
En su intervención en el astillero, Putin se comprometió a llevar a cabo planes para modernizar la armada rusa.
El Emperador Alejandro III es el séptimo submarino atómico de la clase Borei que entra en servicio. Cada uno de ellos está armado con 16 misiles balísticos intercontinentales Bulava de propulsión nuclear.
Putin anunció que se están construyendo otros tres submarinos de este tipo. Forman parte de la tríada nuclear rusa, que también incluye misiles nucleares terrestres y bombarderos estratégicos con armas nucleares.
El Krasnoyarsk es un submarino de propulsión nuclear del nuevo tipo Yasen. Está armado con misiles de crucero y torpedos, y está diseñado para cazar submarinos enemigos y también es capaz de atacar objetivos terrestres. Putin dijo que se están construyendo otros cinco submarinos de la clase Yasen.
En Sevmash, Putin también visitó la fragata Almirante Kasatonov de la Flota del Norte de Rusia, uno de los buques más avanzados de la armada rusa que está armado con los nuevos misiles de crucero hipersónicos Zircón.
Associated Press
«Casi seguro que Putin ganara las proximas elecciones». Que elecciones? Me estuve divirtiendo con el sainete que mando a armar para la tv, donde un grupo de personas, entre ellos un militar, le pide, por favor, que siga gobernando rusia. ¡ Claro, estan tan bien con el lider ! Parecia una obra de teatro de colegiales.
Yo me armo porque el enemigo se está armando, y el enemigo se arma porque yo también me armo.
Una carrera inútil, peligrosa y nefasta que lo único que hace es emplear medios que serían muy necesarios para otras prioridades.
Aquí, allá y acullá.
Otra cosa no, pero Rusia sabe hacer submarinos y éstos los ha construido en tiempo record, eso hay que reconocerlo (no le sirven de nada en la guerra de Ucrania pero hay que mirar más allá, pensarán) sin embargo, el futuro de la Marina Rusa parece, dado los barcos que están construyendo, limitada a «corbetas y submarinos» lo cual tampoco está mal, hay que ser conscientes de las limitaciones de cada uno. Rusia, desde siempre, ha sido una potencia terrestre. Más aún cuando Ucrania, sin flota naval, ha expulsado a los rusos del Mar Negro occidental.
Por si sola ya no puede hacer ni buques LHD, tuvo que comprarlos a Francia (aunque finalmente los Mistral se fueron a Egipto).