A los mercenarios rusos se les prohíbe ayudar a los compañeros heridos y se les obliga a abandonarlos.

Un informe de la inteligencia militar ucraniana obtenido por la CNN afirma que a los combatientes heridos del grupo mercenario ruso Wagner se les deja en el campo de batalla durante horas sin tratamiento, y que se prohíbe a sus colegas ayudarles.

El informe, fechado a finales de diciembre, sugiere que quienes toman las decisiones militares ven a la fuerza mercenaria, que incluye reclutas de prisiones rusas, como desechable.

«La muerte de miles de soldados Wagner no importa a la sociedad rusa», dice el informe, según la CNN.

Los soldados Wagner también son asesinados si se retiran de una zona sin permiso, según el documento.

«Los grupos de asalto no se retiran sin una orden… La retirada no autorizada de un equipo o sin estar herido se castiga con la ejecución en el acto».

«La infantería de asalto no está autorizada a sacar a los heridos del campo de batalla por su cuenta, ya que su tarea principal es continuar el asalto hasta alcanzar el objetivo», añade. «Si el asalto fracasa, la retirada también está permitida sólo por la noche».

Al mismo tiempo, prisioneros rusos que fueron enviados a luchar para el grupo en Ucrania afirman haber visto cómo ejecutaban públicamente a compañeros si desertaban o no seguían las órdenes.

El Grupo Wagner, que según Estados Unidos es responsable de «atrocidades y violaciones de los derechos humanos» en Ucrania, mantiene estrechos vínculos con el Kremlin.

El grupo se ha hecho más poderoso a medida que las fuerzas armadas rusas han tenido dificultades para avanzar en la guerra de Ucrania.

Sin embargo, esto ha provocado un aumento de la tensión entre sus comandantes y el mando militar tradicional de Rusia.

El grupo cuenta con unos 10.000 mercenarios y 40.000 antiguos prisioneros desplegados en Ucrania, informó Stephanie Stacey, de Insider.

Oleksandr Danylyuk, ex asesor de seguridad nacional de Ucrania que ahora colabora en la planificación militar del país, declaró en diciembre que el Grupo Wagner reclutaba prisioneros y los enviaba al frente, donde no tenían «nada que perder», y que un gran número de ellos eran asesinados.

Pero el documento de los servicios de inteligencia ucranianos visto por la CNN advertía de que el Grupo Wagner seguía siendo eficaz y suponía una amenaza mayor para Ucrania que el ejército ruso, a pesar de su creciente número de bajas.

Los expertos han dicho anteriormente que los propios soldados del ejército ruso también fueron tratados como poco más que carne de cañón.

Putin convocó a 300.000 reclutas para luchar en Ucrania en septiembre de 2022. Un mes después, algunos ya habían sido enviados a Ucrania, asesinados y devueltos en bolsas para cadáveres.

William Alberque, que dirige el programa de control de armas en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, dijo que Putin parecía estar utilizando soldados como entidades desechables en un esfuerzo por frenar el avance militar de Ucrania.

«Está tratando de restañar la hemorragia, por así decirlo, arrojando cadáveres a la línea del frente y frenar los avances ucranianos: estabilizar el frente de batalla con sangre».

Reuters