El nuevo pacto de defensa entre el Reino Unido y la Unión Europea carece de detalles concretos.
Dada la gravedad geopolítica, los analistas han dicho que el acuerdo de defensa y seguridad establecido no alcanza lo que se necesita para la futura cooperación entre el Reino Unido y la UE a pesar de su ambicioso “primer paso”.
El Reino Unido y la UE han establecido un nuevo acuerdo formal de defensa y seguridad en la Cumbre entre el Reino Unido y la UE celebrada el 19 de mayo. Sin embargo, los analistas afirman que esta propuesta no es suficiente para satisfacer las necesidades de la futura cooperación política e industrial.
Según el gobierno del Reino Unido, el acuerdo ampliará la cooperación entre ambas partes en materia de defensa y seguridad. El acuerdo abarca áreas como la seguridad marítima, las iniciativas de seguridad y defensa, las tecnologías disruptivas y el espacio, y busca fortalecer la colaboración entre ambas uniones.
Fundamentalmente, el gobierno del Reino Unido ha dicho que este acuerdo “allana el camino” para que empresas de defensa con sede en el Reino Unido, como BAE Systems y Rolls-Royce, accedan al fondo Security Action For Europe (SAFE), de 150.000 millones de euros, que proporciona préstamos para programas de defensa.
Aclamado como un «primer paso» hacia la participación del Reino Unido en el programa de inversión en defensa de Europa por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el nuevo pacto, según Von der Leyen, «abre la puerta hacia la adquisición conjunta».
El apetito europeo por establecer empresas conjuntas en la industria de defensa ha aumentado en los últimos meses para satisfacer las necesidades de adquisición de equipos de los países e impulsar la preparación de defensa europea, a la luz del vacilante apoyo financiero de Estados Unidos.
Algunos ejemplos recientes de la industria incluyen a Rheinmetall y Leonardo para tanques de batalla principales, Rheinmetall e ICEYE para la producción de satélites, así como Leonardo y la firma turca Baykar para sistemas aéreos no tripulados.
Sin embargo, según Ed Arnold, investigador principal sobre seguridad europea en el grupo de expertos en defensa y seguridad Royal United Services Institute (RUSI), el nuevo acuerdo, aunque amplio, es poco probable que cumpla con las ambiciosas propuestas establecidas.
Cabe destacar que, según Arnold, el enfoque en la cooperación industrial en materia de defensa “brilla por su ausencia”.
El hecho de que el SDP [asociación de seguridad y defensa] no incluya propuestas concretas sobre cooperación industrial en defensa, a pesar de la urgente necesidad de que Europa impulse su capacidad industrial de defensa mutua, considerando la agresión rusa y la poca fiabilidad de Estados Unidos, expone los desacuerdos y frustraciones que aún persisten en la relación.
Los detalles de la financiación siguen siendo difíciles de conseguir
Propuesto en marzo de 2025, el fondo SAFE, de 150 000 millones de euros, servirá para ayudar a los Estados miembros de la UE a aumentar el gasto en adquisiciones de defensa. Ahora, con este acuerdo entre el Reino Unido y la UE, el Reino Unido podría beneficiarse.
Sin embargo, el acuerdo sigue siendo incierto en cuanto a la cantidad del fondo, o cuándo, a la que el Reino Unido podría acceder. Peter Magill, analista de Shephard, declaró: «Los 150 000 millones de euros del fondo SAFE a los que el Reino Unido podría acceder pronto son un paso positivo, pero debe analizarse en contexto».
Magill añadió: «La Comisión Europea ha acordado proporcionar hasta 150 000 millones de euros para finales de la década, por lo que aún está por verse cuánto aportará realmente. Además, el Reino Unido debe presentar la solicitud y, por lo tanto, competirá con los 27 Estados miembros de la UE por el acceso».
Además, SAFE es un préstamo, no una subvención, por lo que todos los fondos emitidos deben reembolsarse. Por lo tanto, aún queda por ver si el Reino Unido querrá participar.
Al considerar los acuerdos industriales, Arnold añade que existen otras opciones para que el Reino Unido mejore su cooperación industrial en materia de defensa, cooperando de una “manera más flexible” que con los 27 miembros de la EDA”.
El Reino Unido ya ha consolidado sólidas alianzas bilaterales con varios países miembros de la UE, incluyendo a Alemania, con el Acuerdo Trinity House para la producción de un misil Deep Precision Strike.
También es miembro del tratado de la Organización para la Cooperación Conjunta en Armamento (OCCAR), que incluye a Francia, Alemania e Italia, para trabajar en el A400M y el vehículo Boxer.
Si bien una fuerte cooperación entre el Reino Unido y la UE ofrece beneficios, “las adquisiciones más importantes se realizan en otros lugares”, añade Arnold.
Peter Magill
No es aceptable la propuesta de participación de empresas inglesas en los créditos de la U.E. para la defensa. Cundo se propone seguro que es porque también le conviene a la E.U. pero es un cuestión de principios. No se trata de no cooperar entre ambos, sino de que los créditos de la U.E. es solo para países de esta. Para lo bueno y lo malo.
Los gestores de la U.E. solo piensan en función de sus propios intereses particulares.