General Atomics presenta el dron Gambit 5 apto para portaaviones.
En el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough, que comenzó el lunes 22 de julio, General Atomics presentó un nuevo miembro de su familia de drones Gambit, el Gambit 5, diseñado para operar desde portaaviones. Esta innovación se ajusta a la visión más amplia de la empresa sobre la aviación naval sin tripulación, dirigida al Reino Unido y a otros clientes potenciales.
General Atomics ha revelado el desarrollo de un quinto miembro de su familia de drones Gambit, el Gambit 5, diseñado para su lanzamiento y recuperación desde portaaviones. Esta nueva incorporación se basa en un concepto de «chasis» modular, que integra tecnologías avanzadas para mejorar las capacidades operativas de las alas aéreas navales. El Gambit 5 se presentó por primera vez en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough, como parte de una visión más amplia de la aviación naval, en particular para los portaaviones de la clase Queen Elizabeth del Reino Unido.
Inicialmente concebido como una versión con capacidad para portaaviones del Gambit 2, un vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV) aire-aire, el Gambit 5 ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma versátil. Según C. Mark Brinkley, portavoz de General Atomics, el Gambit 5 puede adaptarse para diversas misiones, entre ellas las de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), más allá del mero lanzamiento de armas. La serie Gambit, presentada por GA-ASI en 2022, se basa en un chasis común que integra un «cerebro» dirigido por IA, sistemas de control de vuelo y sistemas de misión, lo que permite una rápida iteración y adaptación a diferentes conjuntos de misiones.
El nuevo concepto Gambit 5 con capacidad para portaaviones se encuentra aún en sus primeras fases de desarrollo, con conversaciones en curso con clientes potenciales en eventos como el Salón Aeronáutico de Farnborough. Un reto importante para el Gambit 5 será adaptar su chasis común a las rigurosas exigencias de las operaciones en portaaviones, como las tensiones impuestas por los lanzamientos con catapulta y los aterrizajes forzosos. Esta adaptación podría implicar el refuerzo del chasis y la integración de subsistemas robustos para soportar estas condiciones operativas.
El interés del Reino Unido por el Gambit 5 se debe a sus planes de convertir los portaaviones de la clase Queen Elizabeth de configuraciones de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL) a sistemas que puedan soportar operaciones de despegue asistido por catapulta, pero con recuperación detenida (CATOBAR). Esta conversión ampliaría el componente no tripulado de las alas aéreas de estos portaaviones, integrando potencialmente varias plataformas de drones, incluidos los drones Gambit 5 y MQ-9B capaces de operar con kits de despegue y aterrizaje cortos (STOL).
La Real Fuerza Aérea ha mostrado su interés por la versión «Sea Protector» del MQ-9B, con vistas a su introducción en servicio en 2028, sujeta a la financiación y a las revisiones estratégicas de defensa. Este desarrollo se produce después de varias pruebas con drones a bordo de portaaviones de la clase Queen Elizabeth, incluido el Mojave de General Atomics, optimizado para despegue y aterrizaje cortos.
General Atomics considera que el Gambit 5 es un paso hacia una mayor capacidad de aviación no tripulada desde portaaviones. La empresa tiene una amplia experiencia en este campo, habiendo participado en proyectos como el programa UCLASS (Unmanned Carrier-Launched Airborne Surveillance and Strike) de la Marina estadounidense, que evolucionó hasta convertirse en el CBARS (Carrier-Based Aerial-Refueling System). Aunque el CBARS de General Atomics perdió ante el MQ-25 Stingray de Boeing, la experiencia de la empresa en navegación relativa, autonomía y operaciones a bordo sigue siendo sólida.
El concepto Gambit 5, junto con otros sistemas aéreos sin tripulación como el MQ-9B STOL, podría mejorar significativamente las capacidades operativas de las alas aéreas de los portaaviones al proporcionar masa adicional y ampliar las capacidades de orientación y conocimiento de la situación de los grupos de ataque de los portaaviones. Esto concuerda con la visión de la Armada estadounidense, que prevé que hasta el 60% de sus alas aéreas de portaaviones se compongan finalmente de drones, incluidos aviones de combate colaborativos (CCA) altamente autónomos y de bajo coste.
En conclusión, el desarrollo del Gambit 5 representa un paso importante en la evolución de la aviación sin tripulación basada en portaaviones, ofreciendo capacidades mejoradas a la Royal Navy y potencialmente a otras fuerzas navales de todo el mundo. Esta nueva plataforma refleja más de 15 años de investigación y desarrollo por parte de General Atomics, y promete rápidos avances en la tecnología de la aviación naval.
Timothée
Un dron de 6ª generacion, furtivo, rapido, motor a reaccion, la velocidad estara entre los 900 y 1.000 kmh.
Le quitara trabajo al F35 haciendo que se necesiten menos F35
al final los drones son mas baratos de comprar y mas baratos de mantener; en un portaviones ocupan menos espacio y hay que dedicarles menos horas de mantenimiento.
Mantenimiento también requieren los drones, si no son desechables, tanto como un cazabombardero, más aún, si se utilizan piezas con menos vida útil.
La gran mentira del F35, lo venden como que es invisible y no es cierto, supuestamente se detecta más tarde, pero se detecta y para ello tienen que cumplirse las siguientes condiciones, no utilizar armas externas, no utilizar depósitos de combustible externos, no volar a velocidad supersónica, tener el avión limpio completamente (impoluto), si a esto le sumamos que no tiene supercrucero, la miles de fallas, el gran costo de mantenimiento, el gran costo del avión, estar sujeto a la aprobación de EEUU para su utilización… Hace que esté avión sea una pesadilla
Como siempre ocurre con las opiniones de los aficionados, por muy apasionados que sean… no hay color y casi comparación con otro cazabombardero actual, guste o no.
No existe la invisibilidad, pero la furtividad, el data-link, junto a los sensores y armas avanzadas le dan ventaja y solo hay que escuchar a un piloto de F35 que antes volara un 4 o 4+ gen. El F35 es distinto y bien usado es superior.
Un Saludo.
Fran. Hasta un teléfono Huawei de 1.400 euros, tiene fallas.
Ahora que son miles de fallas las que tiene el F-35, menos mal que son irrelevantes, si no, habría un siniestro cada mes con los 990 en servicio.
Los Chinos de 5a generación no lo serán menos y habrá que ver si llegan a los 200, del Su 57 ruso hay 24, perdón 23, uno fué destruído y F35 hay más de 800 volando, y yá certificado para llevar armamento nuclear, algo harán
Todavía estamos esperando al SU-57 en Ucrania