¿Qué están haciendo exactamente las fuerzas especiales estadounidenses en Israel?
A medida que el ejército israelí entra en el segundo mes de su operación en Gaza, continúan surgiendo preguntas en torno a la naturaleza exacta del apoyo estadounidense a la guerra, con importantes implicaciones potenciales para los intereses estadounidenses en Oriente Medio.
El Pentágono ha sido bastante transparente sobre sus acciones fuera de Israel, incluida la decisión de trasladar dos grupos de ataque de portaaviones a Oriente Medio, entre otros activos navales y sistemas de defensa antimisiles. Pero hay dos cuestiones más delicadas que siguen envueltas en el misterio: ¿Qué hacen exactamente las fuerzas especiales estadounidenses en Israel? ¿Y qué armas está entregando Estados Unidos a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF)?
¿Qué hacen los soldados estadounidenses en Israel?
Las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos están estacionadas en Israel y “ayudan activamente a los israelíes” en varias áreas, entre ellas los esfuerzos para “identificar rehenes, incluidos rehenes estadounidenses”, reveló la semana pasada un funcionario del Departamento de Defensa.
El funcionario no compartió más detalles, pero otros dijeron al New York Times que el Departamento de Defensa “ha enviado varias docenas de comandos en las últimas semanas, además de un pequeño equipo que estuvo en Israel el 7 de octubre realizando un entrenamiento previamente programado”. Otros países occidentales también han enviado fuerzas de operaciones especiales “más cerca de Israel” para ayudar en la recuperación de rehenes y posibles evacuaciones de civiles, según el Times.
Un funcionario dijo al periodista Spencer Ackerman que Estados Unidos está considerando “contingencias” de emergencia en las que las fuerzas especiales estadounidenses ayudarían directamente en la recuperación de rehenes, pero esos planes siguen siendo hipotéticos, según el funcionario. La única prueba sólida de la participación “directa” de Estados Unidos ha sido una serie de vuelos de aviones no tripulados no armados sobre el sur de Gaza que están ayudando a localizar a los rehenes.
Algunos testigos presenciales afirman haber visto soldados con parches de la bandera estadounidense sobre el terreno en Gaza, pero ningún medio de comunicación ha corroborado esta afirmación. También es plausible que un soldado israelí-estadounidense pudiera llevar un parche de ese tipo sin permiso de los ejércitos estadounidense o israelí.
En cuanto a la identidad de los soldados estadounidenses en Israel, una foto de la Casa Blanca de la visita del presidente Joe Biden el 18 de octubre parecía mostrar al presidente reunido con varios miembros de Delta Force, la principal unidad antiterrorista y de recuperación de rehenes del Pentágono.
No está claro si hay unidades militares estadounidenses de operaciones no especiales operando actualmente en Israel.
Mayor secretismo en torno a las transferencias de armas
El gobierno de Biden ha recibido críticas en el Congreso por sus intentos de ocultar detalles sobre las transferencias de armas estadounidenses a Israel en medio de la guerra, incluida una medida propuesta para saltarse los requisitos de notificación al Congreso que daría a los legisladores la oportunidad de oponerse a ventas específicas de armas.
Mientras que los legisladores han recibido informes completos sobre las armas que se envían a Israel, la Casa Blanca ha evitado compartir públicamente información sobre su apoyo, un fuerte contraste con la contabilidad detallada de la ayuda de la administración Biden a Ucrania.
La administración no ha explicado esta discrepancia, pero lo más probable es que se deba a una simple lógica política. Mientras que Biden se ha enorgullecido de presumir del apoyo de su equipo a Ucrania, se enfrenta a muchas más críticas por apoyar a Israel, cuyas acciones en Gaza han suscitado importantes críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Esta lógica se puso de manifiesto recientemente cuando salió a la luz que Estados Unidos planea suministrar fusiles a la policía nacional israelí, controlada por el ministro de extrema derecha Itamar Ben-Gvir, que ha prometido dar armas a los colonos de Cisjordania. Un antiguo funcionario del Departamento de Estado declaró también a RS la semana pasada que varias unidades de la policía israelí habían sido señaladas anteriormente por supuestas “graves violaciones de los derechos humanos”, lo que legalmente debería impedirles recibir armas estadounidenses.
Hay mucho en juego para los intereses estadounidenses en la región
Otra razón probable del secretismo en torno a la participación de Estados Unidos es el temor a que el apoyo estadounidense a Israel perjudique la posición de Washington en Oriente Medio, especialmente dada la oposición generalizada de la región a la ofensiva israelí, que numerosos comentaristas árabes han calificado de “genocidio”.
Si la población de Oriente Medio llega a creer que las tropas estadounidenses participan directamente en las hostilidades, podría tener consecuencias nefastas para la percepción de las acciones estadounidenses en la región. Como señalaba un telegrama recientemente filtrado de la embajada de Estados Unidos en Omán, la campaña de Israel ya “nos está haciendo perder público árabe para una generación”.
Ese impacto podría sentirse mucho más allá de la región, según Stephen Wertheim, historiador e investigador principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. “Los costes, en prestigio y poder estadounidenses, ya han demostrado ser sustanciales”, escribió Wertheim en el New York Times. “Y podrían ser mucho peores”.
Y las posibles consecuencias de una implicación directa de Estados Unidos no se limitarían al reproche público, argumentó el periodista Ackerman.
“Si las SOF entraran en Gaza como combatientes, ¿cómo podría Irán, cuya estrategia regional se basa en liderar un ‘eje de resistencia’ a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí, sentirse obligado a responder?”, preguntó. “¿Qué decidiría hacer? ¿Cuál sería el impacto en Jordania, Egipto, Arabia Saudí, etc.?”.
Connor Echols
Israel tradicionalmente ha sido muy reacio a dejar que EEUU tenga soldados basados en Israel. Nunca autorizó ninguna base y solo autorizó albergar depósitos avanzados de material porque se le aseguraba que en caso de guerra podría disponer de ellos. Cierto que hay maniobras y se hubo una excepción cuando EEUU desplegó baterías Patriot en Israel durante la guerra del golfo. Si hubiera fuerzas especiales de EEUU estarían más como observadoras que otra cosa, dado que hay rehenes americanos. Los israelíes deben tolerarlos, pero duda que nunca acepten su despliegue en el terreno en Gaza. Otra posibilidad es que los americanos estén allí para entrenarse y aclimatarse, por si la cosa empeorara y lanzaran ataques sobre Siria.
Excelente comentario. Concuerdo completamente con usted