Dassault Aviation planea producir hasta cinco Rafale al mes.
El pasado mes de noviembre, el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire francés (CEMAEE), el general Jérôme Bellanger, explicó que la donación de los Mirage 2000-5F a Ucrania «repercutiría en el formato de los aviones de combate» y tendría un «efecto sobre el desgaste de los Rafale», que tendrían que volar más. «El Ministerio [de las Fuerzas Armadas] lo ha entendido y estamos estudiando cómo podemos compensar esta transferencia», dijo.
Sin embargo, no hay treinta y seis soluciones para remediar esta transferencia de Mirage 2000-5F [o incluso la retirada anticipada de los aviones restantes]. Y la única solución posible sería acelerar la entrega de los cuarenta y dos Rafale F4 encargados por la agencia francesa de compras de defensa (DGA) a Dassault Aviation como parte del 5º lote de producción. Y esto en un momento en el que el fabricante también tiene que cumplir pedidos de exportación (Serbia, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, etc.).
En 2024, el director general de Dassaut Aviation, Éric Trappier, indicó que salían de las cadenas de montaje de la planta de Mérignac dos Rafale al mes. Y anunció que el ritmo se aceleraría en los próximos meses.
«Estamos pasando de un ritmo que era casi inferior a uno en 2020, cuando se volvió realmente crítico, a un ritmo de 3. Hoy estamos en la tasa 2», declaró Trappier, antes de subrayar las “dificultades recurrentes” encontradas por la cadena de suministro de los subcontratistas.
Un año después, en la presentación de los resultados de Dassault Aviation para el ejercicio 2024, Trappier hizo balance de esta aceleración.
«La cadena de producción empieza con las piezas primarias de un grupo de 500 subcontratistas y termina en Mérignac, donde ensamblamos los aviones antes de entregarlos. Hemos pasado a la tasa 3 para la parte anterior. En Mérignac, que está al final del ciclo, se necesita algún tiempo para acelerar, sobre todo porque nos enfrentamos a ciertas dificultades en la cadena de suministro. En 2024 se entregaron veintiún Rafale y en 2025 se entregarán veinticinco. El ritmo de producción aumentará medio punto, más o menos, entre 2024 y 2025», explicó el director general de Dassault Aviation.
Dicho esto, se habla de ir más lejos. Desde hace varias semanas, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, prepara el terreno para un aumento significativo del esfuerzo de defensa. Así lo confirmó el presidente Macron en su discurso televisado del 5 de marzo. Según las últimas declaraciones del inquilino del Hôtel de Brienne, el presupuesto de las fuerzas armadas «podría alcanzar un nivel decente de unos 90.000 millones de euros al año» [frente a algo más de 50.000 millones de euros en 2025].
El mes pasado, en BFMTV y en Le Parisien, Lecornu sugirió que probablemente necesitaríamos tres fragatas más de alto rango y añadir una treintena de Rafales a la flota de cazas.
Dassault Aviation también tiene previsto preparar un nuevo pedido de Rafales para satisfacer las necesidades de la AAE, así como posibles nuevos contratos de exportación.
«Ya estamos anticipando la transición a la tasa de producción 4. Y si fuera necesario, consideraríamos pasar a la tasa de producción 5. Evidentemente, siempre que tengamos pedidos», dijo Trappier.
En cuanto a las exportaciones, Dassault Aviation está a la espera de que la India firme un pedido de veintiséis Rafale Marines… al tiempo que confía en ganar el concurso que Nueva Delhi lanzará próximamente para adquirir ciento catorce aviones de combate [programa MRFA]. Si lo consigue, el fabricante francés tiene previsto instalar en la India una cadena de montaje dedicada al Rafale.
Sea como fuere, recuerda Trappier, aumentar el ritmo de producción «no se hace con un chasquido de dedos. Es un trabajo que hay que planificar». Y eso lleva tiempo: hacen falta «al menos dos años» para «ganar un punto de velocidad», según él. «Estamos trabajando seriamente en ello e intentamos anticiparnos por si sentimos la necesidad, aunque sólo sea para abastecer a nuestras propias fuerzas armadas», concluyó.
Laurent Lagneau
Pedidos tienen , pero creo que están mirando mas en alargar la producción que otra cosa.Parece que hora les ha pillado el toro con toda la política internacional y están acelerando la cadena de producción , aun así si ganan el concurso de la india los aviones no se van a fabricar de la noche a la mañana.
Ya están hablando de una linea de producción en India. Pero los tiempos de los contratos de India son lentos. Con la cartera de pedidos que tienen cerrados más los que pueden caer más las quejas de la fuerza aérea Francesa de que está por debajo de los números necesarios de aviones es normal que aceleren producción. Además con el RAFALE la venta de segunda mano es un filón, pero para eso hace falta poder reemplazar con nuevos aviones.
El CEO de Dassault ha actuado de manera responsable y en interes de su empresa hace ya un par de años que le han estado presionando para abrir una segunda línea de montaje y él siempre ha dicho que los cuellos de botella estaban más en los componentes subcontratados que en la línea de montaje.
Al final que Dassault responda y EEUU embargue a Ucrania va a matar las opciones del F-16 en India. También demuestra que Colombia y Perú deben buscar un proveedor más seguro. Gripen o KF-21.
Esto de ir embargando la venta de material militar a los paises que utilizan tu material es un tiro en el pié a su propia industria los gobiernos toman nota. Igual ya se ha llegado tarde para el contrato de Eurofighter Typhoon T4 para Arabia Saudita y deF16 para paises latinoamericanos